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COLOMBIA. Pastrana al ruedo

Editor Noticiero DC |

Andrés Pastrana se reintegró a la política electoral con todos los juguetes. Así quedó claro la semana pasada, cuando anunció que recorrería el país con los congresistas, se reuniría con líderes y buscaría votos hasta en los rincones más alejados del país. "Voy a echar discursos y a hablar con todo el mundo", dijo, e insistió en que quiere ayudar a fortalecer el poder del Partido Conservador. "Cuando salí del gobierno teníamos 80 congresistas. Ahora hay 30. Quiero apoyar a fondo al partido", repitió el jueves ante 1.200 personas en el Teatro Fundadores de Manizales.

A finales de 2009 Pastrana dejó entrever que después de 11 años de estar retirado de la política electoral quería volver al ruedo. Lo que pocos pensaban es que regresaría a las reuniones barriales, a los discursos de tarima y a la ardua tarea de buscarles votos a los parlamentarios conservadores.

Pero tomó esta decisión a comienzos de febrero, cuando el precandidato conservador Andrés Felipe Arias y el presidente de la U, Juan Manuel Santos, acordaron la posibilidad de aliarse para que el uribismo llegue unido a la primera vuelta en caso de que el referendo no sea aprobado. Entonces él, acompañado de algunos de sus escuderos, como el ex comisionado Camilo Gómez y el representante Telésforo Pedraza, anunció que se metería a fondo en la campaña. "No podemos entregarle 160 años de historia conservadora a Juan Manuel Santos. Si Arias quiere estar en la U, es decisión suya", dijo al rechazar el eventual pacto de 'Uribito' con Santos.

La reacción de Pastrana generó controversia en el conservatismo. A pesar de que señaló que no apoya a algún candidato específico, en la campaña de Arias esta se vio como un apoyo explícito a la campaña de Noemí Sanín, quien también cree en que el partido debe tener candidato propio. Por eso 'Uribito' respondió con un sablazo: "El partido debe ser uribista y no debe defender más caguanes", dijo. Sin embargo, sus afirmaciones no hicieron mucha mella entre los candidatos conservadores al Congreso. De hecho, desde cuando se supo que la ponencia del magistrado de la Corte Constitucional Humberto Sierra Porto sobre el referendo era negativa, han aumentado los parlamentarios que creen que en esta ocasión el Partido debe tener un candidato propio. Creen que en 2006 la imagen de Uribe favoreció más a las listas de la U, y que por eso el Partido Conservador perdió 30 curules.

En la orilla uribista no existe la misma percepción. Así, Santos argumentó que era más importante salvaguardar el proyecto de la seguridad democrática que las preocupaciones partidistas.

Pronosticar las implicaciones del activismo de Pastrana de cara a la consulta del 14 de marzo aún es difícil. Si bien él todavía tiene una imagen negativa muy alta, es el único ex presidente activo del partido, lo cual lo convierte en su jefe natural. Lo otro que juega a su favor es que, además de Noemí Sanín, los otros precandidatos (Marta Lucía Ramírez, Álvaro Leyva y José Galat) también están en desacuerdo con que el partido apoye la eventual candidatura del presidente Álvaro Uribe.

Faltan 30 días para la consulta conservadora, un tiempo muy corto para superar las divisiones del partido. Ni siquiera Pastrana, en su condición de único ex presidente activo, podrá luchar contra las divisiones internas entre reeleccionistas y antirreeleccionistas.

Pero mientras el debate interno sigue, y ante el pesimismo reinante sobre la suerte del referendo, algunos candidatos ya se rapan las horas del ex presidente. Eso no sucedía desde 1998, cuando estaba en campaña presidencial. Ahora tiene más de una gira prevista. Irá con el senador Juan Manuel Corzo a Norte de Santander; con Efraín Cepeda y Roberto Gerlein, a Atlántico, y con la candidata Nora García Burgos, a Montería. Esta visita a Córdoba lo entusiasma porque, como dice uno de sus escuderos, "quiere hablar hasta en las puertas del Ubérrimo".