Inspirados por la doctrina del humanismo cristiano, recordamos que el trabajo no es solo un medio de subsistencia, sino una expresión fundamental de la vocación del ser humano. Como afirmaba San Juan Pablo II en Laborem Exercens:
“El trabajo es una clave, quizá la clave esencial, de toda la cuestión social.”
Esta visión nos interpela a colocar a la persona en el centro de toda política laboral y económica. No podemos reducir al trabajador a un engranaje del sistema productivo. El trabajo debe ser fuente de realización personal, de participación en la construcción del bien común y de crecimiento espiritual.
El Papa Francisco nos recuerda con fuerza profética que:
“No existe peor pobreza que aquella que priva del trabajo y de la dignidad del trabajo.” (Evangelii Gaudium, 192)
Hoy, frente a las múltiples formas de precarización laboral, desempleo estructural, informalidad y exclusión que afectan a millones en nuestro continente, hacemos un llamado a los gobiernos, las empresas y las organizaciones sociales a construir una nueva ética del trabajo que reconozca y respete los derechos fundamentales de los trabajadores, promueva el diálogo social y apueste por una economía con rostro humano.
Rechazamos los modelos que priorizan el lucro por encima de la vida, y abrazamos una economía social de mercado que integre la productividad con la equidad, el desarrollo con la solidaridad, y el progreso con el respeto a la creación.
Desde FETRAL DC reafirmamos que el trabajo digno es motor de la democracia, fundamento de la paz social y expresión concreta del amor al prójimo. Seguiremos luchando por una América más justa, fraterna y humana.
¡Feliz Día del Trabajador!
Frente de Trabajadores de América Latina y el Caribe Demócrata Cristianos
1° de mayo de 2025
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