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CUBA. España apoya las relaciones con Cuba ante la Presidencia de la UE

Editor Noticiero DC |

Miguel Ángel Moratinos viaja este fin de semana a Cuba. No se entrevistará con ningún representante de la disidencia, sólo se verá con las autoridades. El jefe de la diplomacia española va a preparar el terreno para que Zapatero se convierta, durante su Presidencia de la Unión Europea, en el hombre que cambió las relaciones de Europa con la isla.

¿A qué va Miguel Ángel Moratinos a Cuba? “Viene a visitar al Gobierno cubano, no a Cuba. Ahí está la diferencia y ésta es grande. No porque el Gobierno no sea parte de Cuba, sino porque excluye al resto de Cuba. Moratinos se suma a esa exclusión”. Así de contundente se expresa el disidente cubano y premio Sajarov del Parlamento Europeo, Oswaldo Payá, y así lo perciben los analistas consultados por EL IMPARCIAL.

El ministro de Asuntos Exteriores acude a la isla para mantener el clima de relaciones bilaterales acordado desde la llegada de Zapatero a La Moncloa, que, según Matías Jove, director ejecutivo de la Asociación Española Cuba en Transición, "se basa en el diálogo con el Gobierno y no con la sociedad civil". “Relacionarse únicamente con los hermanos Castro y no meterse en los asuntos espinosos de la isla como por ejemplo las violaciones de los derechos humanos”, indica. De esta manera, el Gobierno mantiene un buen clima con el régimen para así defender con tranquilidad los intereses comerciales de las empresas españolas. “El Ejecutivo se ha convertido en el mejor agente comercial en la isla”, apunta.

Pero todavía hay más. El vicepresidente de Unión Liberal Cubana, Tony Guedes, señala las otras intenciones de jefe de la diplomacia española en su visita a Cuba. El Gobierno español pretende aprovechar la presidencia interina de la Unión Europea para cambiar la política de los 27 con respecto a la isla. A pesar de que algunos países han apostado por abrirse y cooperar un poco más con Cuba, la Unión apuesta todavía formalmente por la restricción de ayudas económicas y culturales. Para ello, España necesita lograr un gesto por parte del régimen que anime a los socios comunitarios a sumarse a las tesis del diálogo de Zapatero. Moratinos acude ahora a preparar el terreno, a negociar ese gesto que podría ser, por ejemplo, la liberación de algunos presos político, y, por último, acordar una fecha para la visita oficial del futuro presidente de la Unión con la que se rubricaría este cambio de política exterior comunitaria.

En este contexto, como muchos ya han destacado, la disidencia no pinta nada para España. Una visión poco acertada, según los expertos consultados por EL IMPARCIAL, pues es una apuesta a corto plazo que no mira al futuro. Si queremos que este futuro sea libre y democrático es importante pues “enviar un mensaje a la sociedad cubana, no sólo a los políticos. Un mensaje que dibuja una apuesta por la transición no por la sucesión. Es preciso hacer una política más seria y más coherente”, señala Guedes.

Además, indica, este cambio que pretende hacer Zapatero en las relaciones Europa-Cuba no interesa demasiado a un régimen ya viejo que hoy por hoy se contenta con subsistir de las ayudas que le aportan Venezuela y China. “Cuba, que tiene su propio ritmo, pensamiento y forma de actuar, ya no necesita tanto a Europa como al final de la Guerra Fría” Con el respaldo de estos países tiene suficiente para sobrevivir y sabe que estos no van a molestarle con reivindicaciones a favor de los derechos humanos y las libertades.