Somos solidarios en la difícil lucha de los cubanos contra los atropellos del Gobierno de esa nación a su dignidad, a su vida, a su libertad, al derecho a vivir en su patria, a sus derechos humanos.

En Cuba, la pérdida de libertades y derechos de los ciudadanos, va tristemente acompañada de un cruel retroceso en las condiciones de vida de los ciudadanos de un país que era uno de los más avanzados de América Latina.

Por 62 años el régimen dictatorial ha reprimido la libertad de los cubanos, ha atentado contra la dignidad humana de la ciudadanía, y ha generado un sistema económico y social que impide el progreso y empobrece a los habitantes que no disponen de lo más necesario para la alimentación y la salud.

Todo ser humano tiene derecho a vivir en democracia, a la libre expresión y al desarrollo pleno de sus libertades.

Instamos al régimen a reconocer y aceptar las exigencias de los cubanos, y avanzar hacia un sistema democrático, pluralista y respetuoso de los derechos humanos.

Así mismo, solicitamos respetuosamente a los organismos internacionales, aplicar los instrumentos correspondientes para garantizar un cese a la persecución y represión por parte del Gobierno cubano.