Quisiera comenzar por expresar las disculpas del presidente Calderón quien, por razones de su gira a Mexicali y su estadía hasta la tarde, tuvo un retraso en su programa y no puede acompañarnos esta noche; por supuesto, lo hace en espíritu, en el mejor ánimo de estar presente aquí entre todos nosotros.
Nos encontramos esta noche de nuevo reunidos en torno a la memoria de Juan Camilo. Lo hicimos hace un año y lo hacemos hoy también con la herida abierta por su partida prematura.
Esta noche refrendamos nuestro cariño a su memoria, así como nuestro afecto a don Carlos, Gely, Marigely, sus hijos, sus hermanos, sus primos, sus amigos más entrañables.
Todos los que hemos perdido algo nuestro con la desaparición de Juan Camilo, nos abrazamos en la memoria, la fe y la esperanza.
Esta noche también es la ocasión, además de develar su busto, inaugurar este espacio cívico en nuestra sede nacional consagrado al recuerdo de compañeros que nos han precedido en el camino.
Esta misma plaza, que ha sido escenario de los festejos de las victorias electorales de 2000 y 2006 y que estoy seguro, será también escenario de la celebración de un nuevo triunfo electoral en 2012, albergará a partir de hoy el busto de Juan Camilo y en lo sucesivo, de quienes honremos con ese gesto.
Así, nuevos representantes habrá de diferentes generaciones de Acción Nacional en este Huerto de los Naranjos.
Decía Anaxágoras que nada nace ni nada perece, que la vida es una agregación y la muerte es tan sólo una separación.
Ante la separación física y mortal, no nos queda más que agregar a la memoria espiritual y a un espacio material como éste, la figura en bronce de Juan Camilo, queda abierto pues, este espacio y dispuesta esta memoria a su legado y al legado de muchos panistas que, estoy cierto, honraremos en lo sucesivo.
Estamos aquí para conmemorar, conmemorar según su significación etimológica, es recordar juntos, es memoria colectiva, es lo que hacemos esta noche al traer al presente, no sólo aquél 4 de noviembre de 2008, sino por encima de todo, al recrear la vida de Juan Camilo y los frutos de su paso por la tierra.
Recordamos también a quienes perecieron en ese accidente aciago y dejaron un hondo pesar entre nosotros.
A Arcadio Echeverría, Miguel Monterrubio, Norma Díaz y José Luis Santiago Vasconcelos. De igual manera a los tripulantes de la nave y a la escolta que los acompañaba.
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