El Licenciado en Trabajo Social Matías Rodríguez asumió el cargo de director del INJU el pasado 2 de marzo, tiene 30 años y trabaja en el instituto desde el período anterior coordinando en el área de trabajo y participación social. Trabajó en organizaciones de la sociedad civil en proyectos con niños, adolescentes y jóvenes.
-¿Cómo encontró al INJU con respecto a temas de políticas de juventud?
-Al INJU lo encuentro en una etapa de fortalecimiento, inició un camino de fortalecimiento interno y está en proceso ascendente de crecimiento institucional y de proyección y por lo tanto de incidencia en las políticas públicas en general. Su objetivo principal es incidir y transversalizar la perspectiva de juventud en el conjunto de las políticas públicas.
-¿Cuál cree usted que es la principal problemática de los jóvenes?
-Yo creo que es difícil decir una única y que tenemos un enorme desafío con respecto a la educación y el trabajo. Hay muchos adolescentes que no logran establecer un vínculo con el sistema educativo y eso hay que trabajarlo con énfasis.
-¿Por qué cree que se da la deserción escolar?
-Es un conjunto de factores, en realidad creo que hay problemas internos de la institución educativa y temas externos a la institución que desbordan a los centros de estudio en cuanto a su capacidad de respuesta. Es un fenómeno multidimencional que tiene que ver hasta con la historia de nuestro país, la educación en este momento está en pleno cambio.
-Con respecto al trabajo...
-El trabajo es otro desafío que tenemos, sólo pensar que más de la mitad de los desocupados de nuestro país son jóvenes, y más que nada son jóvenes con bajas calificaciones y que provienen de hogares con bajos ingresos y ahí es donde hay que poner todas las energías para generar respuestas y ejercer el derecho a la educación y al trabajo.
-¿Cree que los jóvenes están comprometidos con las organizaciones sociales?
-Absolutamente. Veo un compromiso enorme por parte de los jóvenes en general. Un compromiso que muchas veces es invisible para el conjunto de la sociedad, pero creo en la fuerza de los jóvenes, su capacidad creativa y su capacidad de innovación. Yo confío en la capacidad de aporte de los jóvenes.
-¿Qué opina de los adolescentes en conflicto con la ley?
-Qué hay posibilidad de cambio, estamos hablando de adolescentes, de personas que están iniciando su vida y que cada uno de sus derechos fueron vulnerados, ¿cómo no pensar en la capacidad de cambio de las personas?, ¿cómo no pensar que es posible pretender que las personas quieran ser felices?, y es un camino difícil y no es un cambio que se da de un día para el otro porque tiene que ver con cambios culturales y esto es un proceso largo.
-¿De que manera la sociedad puede contribuir?
-Ayudando a esos jóvenes a ejercer sus derechos para que puedan ser felices y por lo tanto no tengan que elegir un camino alternativo para poder resolver su vida. El camino adecuado es la educación, es tratar de brindarles oportunidades y ubicarlos en un lugar distinto. Visualizarlos como ciudadanos y no desde el lugar de la culpa.
-¿Cuál es su mensaje para los jóvenes?
-La casa del INJU es la casa de los jóvenes y por lo tanto tienen que apropiarse de la casa, ahí suceden muchas cosas, está el Proyecto "