—¿Cómo justificar las alianzas electorales, cuando vemos que tienen un diferente sello ideológico dentro de los partidos?

—Hemos tomado la decisión de ir en alianza en aquellos casos en los que sí se justifique debidamente. No es una estrategia uniforme para todos los estados, sino solamente para aquellos, en este caso seis, que claramente presenten condiciones que así lo justifican y lo exigen en términos éticos y políticos.

“Está el ejemplo de Oaxaca, donde tenemos el reto de superar 80 años de gobierno de un solo partido, de dejar atrás condiciones de pobreza, marginación, analfabetismo, insalubridad, y queremos darle a la ciudadanía una opción de cambio pacífico. Creamos una plataforma ciudadana capaz de ganar la elección, capaz de generar un gobierno de transición que más allá de los partidos sienten las bases para el cambio profundo en el estado. Eso es lo que estamos haciendo y reitero, entendiendo que somos distintos y seguiremos siendo diferentes, pero poniendo por encima de eso un interés común y superior que es el bienestar de los estados en donde vamos en alianza.”

—¿Han tenido algún costo para el PAN estas alianzas?

—Afortunadamente la respuesta ha sido muy buena, la semilla ha caído en tierra fértil. Tanto en Oaxaca, donde la candidatura de Gabino Cué va adelante; en Sinaloa, donde arrancamos en condiciones de empate técnico y Malova es un estupendo candidato; en Hidalgo, donde hemos remontado importantes puntos en estos meses de precampaña; en Puebla, donde Rafael Moreno Valle está a punto del empate técnico, estoy seguro que alcanzará y ganará; en Durango, donde logramos ya consolidar la fuerza de todos los partidos coaligados con José Rosas Aispuro, y en Chiapas, donde vamos en elecciones 4 municipales y seguramente también tendremos éxito.

—¿Usted cree que esto es una mecánica que tendrá resultados positivos a largo plazo?

—Confío que sí, no solamente en el corto, sino en el largo plazo. En el corto porque podríamos alcanzar victorias este 4 de julio, en el largo porque podremos formar gobiernos de transición multipartidistas y ciudadanos que no tengan restricciones ni tengan ataduras a las estructuras partidistas, sino que obedezcan un proyecto genuinamente ciudadano.

—¿En el tema de las alianzas, ha habido fracturas, divisiones?

—En todos los casos hemos seguido la opinión y la decisión de los panistas locales, de los panistas de cada estado, es un proceso de construcción que vino desde lo local hacia lo nacional. De manera tal que fue un proceso que buscó respetar la determinación, el interés, el deseo de los panistas de los estados y que a nivel nacional también encontró eco, y afortunadamente vamos caminando juntos.

—¿Cree que se están adelantando los tiempos para 2012?

—Hemos sido muy claros al decir que este esfuerzo se circunscribe a 2010, luego vendrá el análisis de 2011, revisaremos la pertinencia de una alianza en el Estado de México, por ejemplo, pero en 2012 está descartada la posibilidad o al menos no la pensamos. Tanto ellos (el PRD) como nosotros hemos dicho que llegaremos a 2012 por nuestro lado, con nuestro candidato o candidata cada uno y presentando a la ciudadanía una oferta propia.

—¿Aunque tuvieran buenos resultados en 2010?

—No deberemos confundirnos, estos esfuerzos obedecen a una lógica local donde hay niveles ínfimos de estándares democráticos. A nivel federal, afortunadamente, el caso es otro y podemos competir en una arena distinta con autoridades imparciales, con una ley electoral uniforme, con la abstención del gobierno en turno —en este caso el gobierno federal para apoyar a los candidatos de su partido—, de manera tal que las condiciones son muy diferentes y no se justificaría un esfuerzo de esta naturaleza.

—¿Es decir, que en los estados donde se están dando las alianzas es porque hay fuerte cacicazgo del priismo y de los gobernadores?

—Así es. No es lo mismo las condiciones de juego democrático en un estado que en otro, y particularmente en esto de lo que estamos hablando las condiciones son las más regresivas y autoritarias. Hablo del caso de Veracruz donde el gobernador Fidel Herrera claramente y activamente está participando a favor de sus candidatos, está persiguiendo a los candidatos del PAN y está convirtiendo asuntos tan lamentables como la desaparición de un candidato nuestro a síndico en un asunto de revancha política.

—¿En el caso de Oaxaca, qué significa indirectamente haber acordado con López Obrador?

—Creo que la discusión bien valió la pena. Fueron dos, tres meses de discusión, ahora toca pasar a la acción, ya demostramos que somos capaces de ponernos de acuerdo y formar una alianza en Oaxaca, ahora demostraremos que somos capaces de ganar la elección y lo hicimos superando diferencias. No hubo diferencias insalvables, entre otras, el propio Gabino Cué procesó adecuadamente su relación con López Obrador, en la que no interferiremos ni tomaremos parte, simplemente diré que el procesamiento fue el adecuado y estamos en condiciones de ir juntos.

—¿De lograrse un éxito en Oaxaca, sería la mayor prueba de fuego para estas alianzas?

—Oaxaca es quizá la elección más emblemática en materia de alianzas, pero no dejo de lado Puebla, el cuarto estado más poblado del país en donde hemos crecido notablemente, estamos ya a tiro de piedra del empate técnico.

“La campaña de Moreno Valle ha prendido muy bien y puede ser junto con Oaxaca e Hidalgo también una elección emblemática en términos de estados del sur con condiciones similares de pobreza, de marginación, de cacicazgos que ameritaron un esfuerzo de coalición y que ahora tienen la posibilidad de cambio pacífico.”

—¿Qué significó el pacto de Bucareli en todo este juego?

—Fue un episodio que está cerrado, del cual la ciudadanía ha sacado sus conclusiones. Para mí el principal saldo es que el PAN está en absoluta libertad de formar una coalición en 2011 en el Estado de México, cuestión que decidiremos a finales de este año.

—De no haberse dado a conocer, ¿usted hubiera cumplido lo acordado?

—En ese caso no. El acuerdo estaba absolutamente inválido por el incumplimiento del PRI en sus actuaciones en el Senado.

—¿Descarta cualquier tipo de situación similar con las alianzas?

—Lo que puedo decir con toda claridad es que no hay ningún compromiso que se haya suscrito o que se haya pactado más allá de ese que fue del conocimiento público y que ha quedado sin efectos.

—¿Tiene usted el termómetro de los comicios nacionales? ¿Siente que hay violencia en los comicios?

—Creo que el ambiente es el idóneo para hacer campaña. Quienes estarían interesados en alterar ese clima son algunos gobernadores, particularmente en Oaxaca y en Veracruz, quienes buscan enrarecer el clima electoral para ahuyentar la participación ciudadana, pero nosotros no caeremos en provocaciones, seguiremos en nuestra línea de propuesta y de construcción, y en todos los casos nos mantendremos en nuestro carril, postulando una opción de cambio pacífico a través de nuestros candidatos.

—¿De qué manera la violencia y el crimen organizado han permeado este proceso?

—Es una realidad innegable, particularmente en algunos estados, pero puedo decir con absoluta certeza que todos nuestros candidatos fueron sometidos en un análisis riguroso y el PAN se hace responsable ante la sociedad de presentar candidatos limpios, como lo estamos haciendo.

—¿Cómo blindar los comicios para evitar dinero sucio en las campañas, por lo menos en los candidatos de Acción Nacional?

—Tenemos esa certeza absoluta y queremos ofrecerle a la ciudadanía esa garantía; una segunda garantía es que el narco sabe dónde invertir y sabe que en el PAN no tiene futuro, si un partido del gobierno lo ha combatido es el PAN.

—¿Cómo ha visto usted el papel de los gobernadores?

—Percibo un comportamiento dispar, algunos gobernadores han entendido su papel y se han mantenido al margen de los comicios, pero la mayoría de ellos han actuado parcialmente y tendenciosamente, en algunos casos facciosamente, a favor de los candidatos del PRI.

“El uso de recursos públicos, el dispendio es evidente, está a la vista la intromisión de los gobernadores del PRI, es abierta en los medios de comunicación. Retomo el caso de Ulises Ruiz, pero podría hablar del gobernador de Veracruz, de la gobernadora de Yucatán, del gobernador de Sinaloa, del gobernador de Durango, en fin. Todos ellos han tomado partido por sus candidatos y han puesto a su disposición recursos públicos para que sean utilizados en campaña. No dejaremos de pelear contra eso.”

—De manera paralela a estos comicios se dará la renovación del Consejo Nacional del PAN, ¿cómo van?

—Llegaremos a la asamblea el 22 de mayo en el mejor ambiente. No tenemos una sola impugnación, vamos en orden, en armonía, renovaremos el Consejo Nacional como lo hacemos cada tres años. Será una buena oportunidad para renovar el ánimo en este ambiente de campañas. Estoy seguro que será un episodio que nos fortalecerá.

—¿Esto permitirá limar las asperezas que hay dentro del Consejo?

—Es natural, como en toda institución humana, que subsistan o existan diferencias, la nota característica es que Acción Nacional las procesa en forma institucional. ¿Cómo?, democráticamente en votaciones, con voto secreto de los militantes que acudirán a la asamblea y eso nos hace un partido sólido con una fortaleza institucional muy destacable y una vida orgánica perenne por encima de cualquier coyuntura o circunstancia.

—Luego del relevo en el Consejo, ¿qué espera hacer usted?

—Mi periodo termina en diciembre de este año, y en su momento tomaré la decisión que corresponda, por ahora tengo muy clara mi tarea. Toda mi energía, mi mente y mis esfuerzos están encaminados a acompañar las campañas, a alcanzar victorias el 4 de julio, retomar el camino del triunfo y darle a los panistas y a la ciudadanía general una clara opción de cara a 2012; es decir, reafirmar la idoneidad y la viabilidad electoral del PAN rumbo a 2012, y encaminarnos a un 2011 que será el marco de las precampañas presidenciales con las mejores cartas que estoy seguro presentaremos a la sociedad y de las cuales elegiremos a finales de ese año a quien será nuestro candidato o candidata para las elecciones de 2012.

—Ahora que habla de esas cartas, ¿a cuáles podría mencionar, Lozano, Cordero, Lujambio?

—Dejaría que cada uno de ellos, en su momento, se encarte o se descarte, y en todo caso, diría que tenemos cinco o seis alternativas, cada una de ellas con solidez y la fortaleza suficiente para ganar la campaña en 2012.

—¿Podría decir quiénes son los cinco o seis?

—Yo preferiría que cada uno de ellos en su momento.

—¿Pero es gente afiliada a Acción Nacional?

—Están a la vista de todos y los identifican. Gente del gabinete, gobernadores, legisladores, una amplia gama.

—¿Cómo va a llegar el PAN a 2012?

—En el corto plazo lo importante es recuperar la eficacia electoral, la competitividad, cosa que estoy seguro lo lograremos este 4 de julio, luego vendrá una tarea de mediano plazo de fortalecer más nuestras estructuras, de ofrecer mejores herramientas de formación y capacitación a nuestros militantes, de fortalecer y potenciar la identidad del PAN como partido distinto y distinguible, de procesar democráticamente nuestra candidatura a 2012.

“Esto implica ir a campaña con la tranquilidad de tener un gobierno que nos respalda con buenos resultados y un candidato o candidata que asegure seis años de buen gobierno para México". (Con información de El Financiero en línea/AYV)