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OPINION | CHILE Y EL EXITO DE LAS CANDIDATURAS INDEPENDIENTES: CARLOS CEREZO BLANDON

Noticiero Demócrata Cristiano |

Uno de los resultados más trascendentales de las elecciones nacionales en Chile, es el éxito de las candidaturas independientes con más del 49% de las curules de la Asamblea Constituyente que deberá aprobar una nueva Constitución Política.

Así como en la mayoría de países latinoamericanos, los partidos políticos, en especial los tradicionales, han perdido la confianza y el apoyo de la población. Sin embargo, Chile fue uno de los primeros países en el continente en permitir las “candidaturas independientes”, o sea, la candidatura de un ciudadano (a) sin tener que ser postulado por un partido político.

Debido al bloqueo de los partidos políticos tradicionales a la participación democrática, poco a poco, la candidatura sin partido fue convirtiéndose en la mejor opción de participación para aquellas personas que no tenían posibilidad de optar a candidaturas dentro de dichos partidos.

A los políticos tradicionales chilenos, incluso al propio presidente de la república no les ha quedado más que aceptar la manifestación de rechazo de la gente a los mismos de siempre, a los “políticos” acomodados y acostumbrados a “vivir de la política” y no para hacer política.

Hoy, la candidatura independiente permitió que profesionales, jóvenes, mujeres, indígenas, activistas sociales, profesores y ciudadanos (as) en general alcanzaran una curul que los encamina a redactar y aprobar la ley más importante de un país. Éxito además para las mujeres que tendrán mayoría por encima de los hombres de la asamblea.

En Chile, se siente de nuevo la esperanza de que llegan a la asamblea constituyente personas con nuevas ideas, nuevas visiones y se vislumbra una nueva “república” orientada a hacer realidad un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.

La gente está eligiendo a personas nuevas que desafían al sistema; a personas independientes de los poderes fácticos. En Chile, el pueblo eligió a personas diferentes, eligió, en su mayoría, por candidaturas independientes, sin vínculos con partidos políticos; eligió a personas distintas, que nunca han podido participar y abre las puertas para una depuración del sistema y a lo que todos los países debemos aspirar:

Una mejor democracia con más participación ciudadana…