“En un par de semanas, tendremos un certificado COVID digital europeo unificado que será reconocido en toda la UE y simplificará enormemente los viajes transfronterizos. Es un gran éxito que hayamos evitado procedimientos y certificados nacionales contradictorios ”, continuó Lenaers.

Las negociaciones fueron difíciles porque el Parlamento quería facilitar que los ciudadanos volvieran a viajar libremente, mientras que los gobiernos nacionales querían preservar sus competencias nacionales. "En algún momento de las negociaciones, tuve la impresión de que los Estados miembros se preocupan más por su soberanía que por los derechos de sus ciudadanos. Por suerte, ahora hemos llegado a un compromiso", explicó Lenaers.

El reloj avanzaba muy rápido; había que encontrar una solución mediante un procedimiento de urgencia. El Grupo EPP quería que el certificado estuviera listo para poder ser utilizado este verano en toda Europa. Además, el Grupo EPP quería evitar restricciones para aquellos ciudadanos que han sido vacunados. Al final, al aceptar el certificado, los Estados miembros se abstendrán de imponer restricciones de viaje adicionales, como pruebas adicionales o cuarentena, a menos que sean necesarias para salvaguardar la salud pública. Además, la Comisión se comprometió a movilizar 100 millones de euros en el marco del mecanismo de apoyo de emergencia para respaldar la disponibilidad de pruebas asequibles. Se podrían movilizar otros 100 millones de euros si fuera necesario.