El caso se refiere a los jueces y fiscales lituanos que declararon culpables a ciudadanos rusos, bielorrusos y ucranianos de crímenes de guerra contra Lituania durante la represión soviética en Vilnius el 13 de enero de 1991. Tras el veredicto, Rusia presentó cargos contra los jueces implicados y ordenó a la Interpol que solicitara su extradición.

“Los jueces lituanos son jueces europeos y merecen la protección de la UE. La Federación de Rusia no debe aprovechar el sistema de avisos rojos de Interpol para vengarse política. Se trata de un nuevo tipo de ataque híbrido para perseguir ilegítimamente a los jueces, fiscales e investigadores lituanos que participaron en la investigación de los trágicos acontecimientos del 13 de enero de 1991. La comunidad internacional estableció la Interpol para proteger el estado de derecho. Debemos derrotar los intentos de Rusia de obstruir la justicia justa y difundir mentiras y desinformación. El ataque al sistema judicial lituano es un ataque al sistema judicial de la UE ”, dijo Lenaers, portavoz del Grupo del PPE sobre Libertades Civiles.

“Esta acción rusa es un ataque contra la UE y las instituciones policiales internacionales. Es un intento de reducir la confianza en las instituciones establecidas para proteger la justicia y un intento de socavar la solidaridad ”, dijo el eurodiputado Rasa Juknevičienė.

“Deberíamos establecer un mecanismo de la UE sobre el intercambio de información sobre avisos de Interpol con motivos políticos para evitar la ejecución de los avisos de Interpol ilegales o con motivos políticos que podrían emitirse contra ciudadanos de la UE”, concluyó Juknevičienė.