1. La Democracia Cristiana ha dado una valiente pelea en contra de esta gravísima forma de corromper la política y que pone en riesgo la integridad física de autoridades que la combaten y ciudadanos que la padecen. Hacemos un llamado para que toda fuerza política -sin exclusión ni justificación- sean explícitas en su condena y denuncia. Nadie puede restarse.

2. Nuestro candidato a alcalde y concejal por San Ramón, Gustavo Toro y la alcaldesa Claudia Pizarro son un ejemplo de ello: valientes e incorruptibles servidores públicos que a la fecha no sólo han sufrido amenazas verbales sino también encerronas, baleos a sus sedes y amenazas directas de narco traficantes. También reconocemos el valor del alcalde de La Granja, Felipe Delpín, quien ha hecho lo propio en su comuna recibiendo amenazas que jamás lo han amedrentado en su labor edilicia.

3. Por esta razón, solicitamos al Ministerio Público celeridad en la investigación y determinación de los graves hechos delictuales. Resulta necesario esclarecer las vinculaciones con el narcotráfico que existen en la alcaldía de San Ramón, porque de estos resultados dependen la propia integridad de sus vecinas y vecinos que sólo quieren vivir en paz y fuera de todo peligro y estigmatización. De ello también depende la calidad de nuestra democracia, antes que repitamos tristes ejemplos de países secuestrados por estas prácticas.

4. Emplazamos a los partidos políticos mencionados por el reportaje y también a sus socios de listas -quienes usualmente realizan denuncias de corrupción política apuntando a otras tiendas- a que se manifiesten y no sólo rechacen la narcopolítica, sino también aclaren que están haciendo ante los hechos denunciados y como piensan evitarlos.

5. Finalmente, llamamos a la ciudadanía a votar por candidatos que no tengan vínculo alguno con el narcotráfico, y apoyar a quienes intentan hacer de las comunas un lugar de paz, equidad y desarrollo.