La Unión Demócrata Internacional (IDU), la Internacional Demócrata de Centro (IDC-CDI), el Partido Popular Europeo (PPE) y el Partido de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) están muy preocupados por los últimos acontecimientos de Bielorrusia y de la manera de llevar a cabo las elecciones Presidenciales del 9 de agosto de 2020, que no han sido libres y justas.

El mundo ha sido testigo de osado fraude electoral del régimen de Lukashenko y de la obstrucción del derecho a un proceso electoral desde el principio. Hemos observado severas restricciones al acceso de las papeletas de voto de los candidatos, prohibición de observadores independientes locales de los colegios electorales, tácticas intimidatorias contra los candidatos opositores y detención de manifestantes pacíficos y periodistas.

En Bielorrusia, los derechos humanos fundamentales han estado en riesgo desde hace mucho tiempo. Pero el tiempo de forjar resultados electorales a favor de una pequeña élite se ha acabado.

Hoy los ciudadanos bielorrusos esperan que sus votos sean contabilizados minuciosamente, respetando los principios democráticos y los derechos humanos, garantizando la libertad y el Estado de Derecho y que su futuro se determine de manera independiente y soberana.

Juntos la IDU, IDC-CDI, PPE y ECR apoyamos las aspiraciones del pueblo Bielorruso para un futuro en prosperidad en libertad y democracia.

Por ello, conjuntamente:

• apoyamos a Svetlana Tikhanovskaya y todos los candidatos opositores cuyo éxito electoral ha sido robado por el régimen de Lukashenko;
• reconocemos al Consejo de Coordinación, iniciado por Svetlana Tikhanovskaya, como representante legítimo de los ciudadanos de Bielorrusia en su petición para unas elecciones libres e imparciales;
• pedimos nuevas elecciones presidenciales acordes con los requisitos internacionales y bajo observación internacional tan pronto sea posible;
• exigimos que las fuerzas de seguridad de Bielorrusia se abstengan de usar la violencia contra sus compatriotas; exigimos responsabilidades a aquellos responsables de la violencia y la tortura y que se liberen a los detenidos y prisioneros políticos;
• pedimos a la UE que cese la ayuda económica al régimen ilegítimo de Lukashenko;
• exigimos garantías de seguridad y protección para todo el pueblo Bielorruso;
• exigimos el respeto a la libertad de expresión y la libertad de reunión;
• pedimos a todos los miembros, asociados y gobiernos nacionales, así como a los líderes de la UE, que apoyen al pueblo de Bielorrrusia en su búsqueda de libertad, democracia e independencia;
• urgimos a Rusia que respete la soberanía nacional de Bielorrusia y que se abstenga de cualquier tipo de acto contra los intereses del pueblo Bielorruso.