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PERU | PRONUNCIAMIENTO DEL PARTIDO POPULAR CRISTIANO SOBRE LA PANDEMIA DEL COVID-19

Noticiero Demócrata Cristiano |


Desde el inicio de la crisis sanitaria, en el Partido Popular Cristiano – PPC hemos guardado un respetuoso silencio, considerando que en momentos de extrema dificultad como el actual, el gobierno necesita de un espacio de reflexión distante del ruido político, en procura de tomar las mejores decisiones, ejercer autoridad y actuar con libertad.

No obstante, como organización política, hemos seguido atentamente cada mensaje gubernamental y cada acción en consecuencia; y tras dos meses de la declaración del estado de emergencia, consideramos que es oportuno expresar nuestra posición.

1. Lamentamos que en medio de la gravedad de la situación sanitaria y económica, el Congreso de la República no se encuentre a la altura, incluyendo en la agenda política del país proyectos de ley y leyes innecesarias, populistas, demagógicas y de escaso contenido técnico. Percibimos que prevalece un irresponsable afán de protagonismo en aras de posicionamientos políticos, pensando en las elecciones del 2021, pero dando la espalda a las urgentes necesidades del Perú.

2. Advertimos que el Poder Ejecutivo ha tenido planteamientos razonables, pero tras un inicio auspicioso, hoy no muestra una estrategia clara y comienzan a aparecer dudas sobre nuestra capacidad para controlar la pandemia y lograr una recuperar la normalidad de nuestras vidas. 
Ello se evidencia:
a. En graves descoordinaciones para la atención oportuna a los pacientes y al personal de salud que viene cumpliendo tan esforzada tarea. Los recientes públicos conflictos entre los médicos y el Ministro del sector, originadas en sus desacertadas declaraciones y decisiones, minan la moral de quienes son la primera línea de combate en la lucha contra el virus. Nos solidarizamos con los médicos y con todos los profesionales de la salud, quienes exponen su vida día a día en esta lucha y respaldamos sus pedidos de condiciones adecuadas para el desempeño de sus labores 
b. En anuncios del Jefe de Estado que pasados los días, no se concretan por trabas burocráticas o complejos sistemas de implementación. Urge que el personal del Estado actúe con la celeridad que corresponde en una emergencia.
c. En la demora para la concreción de los créditos que fueron concebidos por el BCR, como un impulso inmediato para evitar la ruptura de la cadena de pagos, pero que han caído en la telaraña de la tramitología estatal y para los que se han planteado exigencias que impiden a la pequeña empresa acceder a ellos. Urge agilizar la aprobación y desembolso de créditos.

3. Respaldamos plenamente la decisión gubernamental de concentrarse solidariamente en los más necesitados, quienes requerían de un subsidio estatal. Pero hay otra parte de la población, compuesta por profesionales independientes y empresarios con pequeños negocios, que no está pidiendo ayuda, pero necesita algunos protocolos simples para permitirles volver a generar ingresos, cuidando de su salud y la de sus trabajadores. Con ellos produciendo rápido, el Estado tendrá más recursos, libertad y espacio para seguir enfocándose, como corresponde, en los más vulnerables.

4. El temor al hambre comienza a ser mayor que el temor a la enfermedad, por tanto, urge para la pronta reactivación económica, minimizar los riesgos para la salud, priorizando el acceso a implementos de protección personal, de calidad y bajo costo. La empresa privada nacional debería jugar un rol protagónico en esta materia.

5. Nos preocupan los jóvenes, principales destinatarios del progreso económico que nuestro país vino construyendo. Es urgente promover para ellos oportunidades laborales y en el campo educativo, destinar fondos suficientes para que la educación virtual llegue a todos los sectores del país. Sin los jóvenes, la reconstrucción económica, social y el futuro mismo del Perú se verán comprometidos.

6. Invocamos a todos los niveles del gobierno, nacional, regional y local a desarrollar un trabajo coordinado. Es momento de dejar de lado diferencias y unirnos en el gran objetivo común de salir de esta crisis. En esa línea es indispensable que el Gobierno convoque a la más amplia participación del sector privado y la ciudadanía en general. Debe primar el diálogo, para una acción creativa, eficiente, rápida, transparente y ética. 

En suma, llamamos a la unidad nacional para escucharnos sin recelo, convocar a los más capacitados sin distingos políticos y con decisiones adecuadas y oportunamente ejecutadas, recuperarnos juntos. 


Lima, 16 de mayo de 2020