La canciller alemana, Angela Merkel, evocó en un discurso ante la prensa la "noche de horror" que vivió la ciudad de Múnich tras la matanza perpetrada el viernes por un joven de 18 años que dejó nueve muertos en el shopping Olympia de esa localidad y luego se suicidó.
"La gente de Múnich pasó una noche de horror", dijo el en su primera declaración la mandataria, y agregó: "Una noche como esta fue difícil de aguantar para todos".
Durante la breve conferencia, Merkel hizo un recorrido por las últimas masacres sucedidas en Europa y afirmó que el dolor es compartido. También destacó el especial trabajo de las fuerzas de seguridad quienes trabajaron durante la tarde y la noche del viernes tras el tiroteo para controlar las zonas.
"Pienso en nuestras magníficas Fuerzas de Seguridad que han dado seguridad a millones de ciudadanos, han dado todo lo que tenían, así como en los profesionales de la Sanidad", dijo Merkel en señal de reconocimiento a las labores realizadas, y sentenció: "Vamos a averiguar qué hay detrás de este atentado".
Cinco de las nueve víctimas mortales del tiroteo eran menores de edad, según informaron este sábado fuentes policiales de la capital bávara citadas por los medios locales. El último balance oficial de la policía tras el ataque señala que 16 heridos siguen ingresados en los hospitales, tres de ellos en estado grave.
"Partimos del principio de que en este caso se trata de un acto clásico de un desequilibrado", dijo a la prensa un representante de la fiscalía, al referirse al autor del ataque. La policía de Múnich descartó que el ataque esté relacionado con el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) o con la reciente ola migratoria.
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