.

CHILE | DECLARACION PUBLICA DE LA JUVENTUD DEMOCRATA CRISTIANA POR ELECCIONES LEGISLATIVAS EN VENEZUELA

Editor Noticiero DC |

Este domingo 6 de diciembre de este año, los venezolanos celebrarán elecciones parlamentarias para renovar todos los escaños de la Asamblea Nacional de la República durante el periodo 2016 – 2021. Estos comicios se enmarcan en un contexto de profunda división social y debilitamiento de las instituciones democráticas que tienen su origen en la conducción política del presidente Nicolás Maduro y de la coalición oficialista PSUV-PCV-CONIVE.
El mayor atentado a los valores democráticos, sin embargo, no ha sido el institucional, sino más bien la violación permanente de los derechos humanos de los ciudadanos venezolanos por parte del gobierno chavista y que condenamos enérgicamente. Ha sido la transgresión sistemática a los derechos más fundamentales de la persona humana por parte del Estado lo que ha alarmado a la comunidad internacional y a los organismos que defienden estos derechos. En marzo de este año el Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, denunció las graves violaciones a los derechos fundamentales cometidos por Venezuela. En su discurso frente al Consejo, Zeid expresó su enorme preocupación por la autorización del gobierno venezolano para el uso de “fuerza potencialmente mortal” en contra de manifestantes, la intimidación pública contra defensores de los DDHH y la continua detención de líderes de la oposición y de manifestantes, a menudo por largos periodos de tiempo.

La situación es aún más grave que lo relatado por el comisionado ONU, y son realmente dramáticas las informaciones que dan cuenta de la persecución política existente en el país, que se sirve de la judicatura para la intimidación y encarcelamiento, los asesinatos de dirigentes opositores, las detenciones arbitrarias, tortura y encarcelamiento de manifestantes, la clausura, bloqueo y confiscación de medios de comunicación, las amenazas contra periodistas, las detenciones y deportaciones sin un debido proceso, la grave escasez de alimentos básicos y medicinas, la impunidad y ocultamiento de estos delitos y violaciones, la existencia de grupos paramilitares al amparo del gobierno, etc. Una expresión resumida de todo lo anterior se contienen en los 15 fallos condenatorios dictados por la Corte Interamericana de Justicia contra el Estado de Venezuela y que han sido reiteradamente desconocidos por el Tribunal Supremo de Justicia de dicho país.
Condenamos igualmente el llamado socialismo del siglo XXI, ideología espúrea que ha servido de fórmula para que por medio de elecciones, un solo partido o bloque político se haga del poder para menoscabar los pilares democráticos, terminando con la separación de poderes y volviendo al Estado en contra de sus mismos ciudadanos por medio del uso de la fuerza y la violación a sus derechos humanos. El control y poder omnímodo del Ejecutivo -que propende esta doctrina- destruye los cimientos esenciales de la democracia, transformando al sistema político venezolano en una autocracia, dictadura, o cualquier otra cosa, pero menos en una verdadera y real democracia.
Los jóvenes demócrata cristianos reafirmamos nuestro férreo compromiso con el reconocimiento y respeto irrestricto de los derechos humanos en América Latina y el mundo entero. Denunciamos firmemente la violación a estos derechos por parte del Gobierno de Venezuela y hacemos un llamado al Estado de Chile y a la comunidad internacional a no escatimar esfuerzos en la denuncia de estos graves atentados, especialmente en el marco de las próximas elecciones parlamentarias.
En este sentido, nos hacemos parte del pronunciamiento de 28 ex mandatarios iberoamericanos que este año firmaron la Declaración de Panamá y la Declaración de Caracas, instrumentos por medio de los cuales exigieron al órgano electoral venezolano garantías suficientes para asegurar que las próximas elecciones parlamentarias sean justas, libres, transparentes y competitivas. Nos unimos a la lucha de todos aquellos que trabajan para que en Venezuela existan comicios con un poder electoral independiente del Ejecutivo, sin presos políticos y con observación internacional calificada.
La juventud demócrata cristiana de Chile solidariza con el pueblo venezolano y con todos aquellos que luchan por la democracia, la libertad y el respeto a los derechos humanos, y desea que las próximas elecciones parlamentarias sean una manifestación pacífica del verdadero sentir soberano de los ciudadanos de Venezuela y que esa voluntad popular sea plenamente respetada.