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El presidente del partido francés UMP, principal formación de la oposición, Nicolás Sarkozy, aseguró hoy que las "mentiras repetidas" del presidente del país, François Hollande, son las que han llevado a la moción de censura que votarán hoy los diputados.
"Cuando en la campaña de 2012 dijo que todos los males del país eran culpa de Sarkozy se crearon las condiciones del malestar", afirmó el expresidente en una entrevista con la emisora "Europe 1".
Sarkozy recordó que durante sus cinco años al frente del país nunca recurrió al artículo constitucional 49.3, que permite aprobar una ley sin pasar por el voto del Parlamento, algo que acaba de hacer el Ejecutivo del socialista Manuel Valls para sacar adelante una ley liberalizadora, lo que provocó la presentación de la moción de censura que hoy será debatida.
El expresidente aseguró que cuando estaba en la oposición Hollande era muy crítico con este artículo, que consideraba como "una negación de la democracia".
El jefe de la oposición consideró que el Gobierno ha recurrido a este artificio como "medida disciplinaria" contra sus propios diputados para sacar adelante "un texto que no querían".
"Cuando no se tiene la fuerza de convencer a tu propio grupo no puedes pretender convencer a los franceses", indicó.
Sarkozy señaló que el Gobierno ha tenido que utilizar esta medida con una "pequeña ley", en referencia al proyecto que lleva el nombre del ministro de Economía, Emmanuel Macron, sobre la liberalización de ciertos sectores de la economía, que cuenta con el rechazo del sector más izquierdista del Partido Socialista.
El expresidente señaló que Francia "ha perdido cinco años", en referencia al quinquenio de Hollande y predijo que a finales de este año habrá "muchos más parados" en el país.
El líder de la conservadora UMP indicó que trabaja en una alternativa a la actual política del Gobierno, aunque consideró que su candidatura a las presidenciales de 2017 "no es obligatoria".
En cualquier caso, Sarkozy afirmó que su partido no pactará con el ultraderechista Frente Nacional (FN) de Marine Le Pen.
Después de que muchos de los miembros de la UMP se mostraran partidarios de respaldar a la formación de extrema derecha en unas elecciones locales, Sarkozy indicó que todo responsable de su partido que pacte con el FN "será inmediatamente excluido".