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NICARAGUA | ORTEGA CONDECORA A CEREZO CON ORDEN RUBEN DARIO, POR 25 AÑOS DE LOS ACUERDOS DE PAZ
Editor Noticiero DC
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El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, condecoró hoy con la orden de la independencia cultural Rubén Darío al exgobernante guatemalteco Vinicio Cerezo (1986-1990) por ser uno de los artífices de los Acuerdos de Esquipulas II, hace 25 años.
El mandatario entregó el reconocimiento a Cerezo en el marco de la cumbre del Sistema de la Integración Centroamericana (Sica), que se desarrolló en Managua, marcada por la ausencia de cuatro jefes de Estado y el primer ministro de Belice, y la presencia, como invitado, del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
Ortega reconoció que Cerezo tuvo la “valentía, la decisión y el coraje” de convocar a los gobernantes centroamericanos hace 25 años a una reunión en la ciudad guatemalteca de Esquipulas, pese a que existían sectores, que no identificó, que se oponían a los acuerdos de paz en la región.
“Allí la trascendencia, en ese momento, de la iniciativa del presidente Cerezo de convocarnos a todos, desafiando a los que no querían que nos reuniéramos” para “vernos divididos”, razonó.
Ortega recordó que a iniciativa de Cerezo se reunieron en un convento en Guatemala, donde “se produjo el milagro de Esquipulas”.
El Acuerdo de Esquipulas II fue firmado el 7 de agosto de 1987 por los entonces mandatarios Vinicio Cerezo, de Guatemala, José Napoleón Duarte, El Salvador; José Azcona, Honduras, Daniel Ortega, de Nicaragua, y el costarricense Óscar Arias, quien ese mismo año ganó el Premio Nobel de la Paz por su papel en las negociaciones.
Cerezo agradeció el reconocimiento y dedicó la orden Rubén Darío a los fallecidos exmandatarios Duarte de El Salvador; y Azcona de Honduras.
“Ellos se merecerían un reconocimiento similar”, porque “todos hicimos un enorme esfuerzo para unificar nuestros propósitos”, dijo el expresidente, tras ser condecorado.
Según Cerezo, en Esquipulas no se juntaron las ideas, sino que se juntaron “nuestros propósitos y nos pusimos de acuerdo”.
Asimismo, dijo que si bien los Acuerdos de Esquipulas I y II “son logros históricos sin precedentes en América Central, no fue el final del camino, sino el principio de un camino”.
El objetivo ahora, señaló, es “unificar esfuerzos” para que Centroamérica “sea algún día un lugar de justicia, de concertación, de inclusión, de equidad, de participación no solo en las riquezas, sino en las oportunidades para nuestros pueblos”.
Cerezo abogó, además, para que se abran espacios a mujeres y a jóvenes en el ejercicio del poder, lo que, a su juicio, son parte de la “agenda pendiente” de Esquipulas II.
En la cita de un día, en Managua, participaron el mandatario anfitrión y sus colegas de Honduras, Porfirio Lobo, y de El Salvador, Mauricio Funes.
A última hora el gobernante de Guatemala, Otto Pérez, suspendió su viaje a Managua debido a las condiciones climáticas en su país, azotado por lluvias a consecuencia de la tormenta “Ernesto” que han dejado al menos 155 afectados, según los datos oficiales.
Tampoco acudieron los mandatarios de Costa Rica, Laura Chinchila, y Panamá, Ricardo Martinelli.
Costa Rica, Guatemala y Panamá estuvieron representados por sus cancilleres, Enrique Castillo, Harold Caballeros y Francisco Álvarez De Soto, respectivamente, mientras que por Belice asistió su embajador en Guatemala y concurrente en Nicaragua, Alfredo Martínez.
Por la República Dominicana, que es miembro asociado del Sica, participó Clara Quiñónez, viceministra de enlace con el organismo regional, cuyo secretario general, Juan Daniel Alemán, también estuvo en la reunión.
En el encuentro también participó el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA). ACAN-EFE