Jorge Guillén Loayza es maestro de vocación y actualmente trabaja como director del Colegio Nuestra Señora de la Merced (N°0071). En el añoo 2010 ganaba S/.1800 y hoy su sueldo asciende a S/.3600. Al igual que 40 mil profesores a nivel nacional, Guillén se sometió; a las evaluaciones de la Carrera Pública Magisterial y mejoró así su salario.
El referido número de profesores vive hoy en la absoluta incertidumbre, pues el Ministerio de Educación ha paralizado dicha evaluación a docentes. Varios de ellos aprobaron todas las pruebas, pero aún no se les aumenta.
“Con la CPM siento que mi trabajo no es en vano, que es reconocido y que debo esforzarme por mejorar”, expresa Guillén, quien encabeza el Movimiento Magisterial Social Cristiano del Perú.
MERITOCRACIA
Ante este panorama, ayer el Partido Popular Cristiano (PPC) exigió al gobierno -a través de un pronunciamiento público- retomar la CPM.
“Entendemos los reclamos salariales de los maestros, pero la meritocracia en la Educación debe continuar y no puede ser borrada de un plumazo por el gobierno”, manifestó el presidente del PPC, Raú Castro, tras recordar que el Perú es el segundo país con menos desarrollo educativo en América Latina.
“Tenemos una pobre educación porque la carrera en el sector nunca ha sido meritocrática. Por eso, la CPM, aprobada por el Congreso, busca una serie de condiciones que normen la vida del profesor, premiando su esfuerzo”, indicó.
Castro exhortó a la ministra de Educación, Patricia Salas, a acabar con las ambigüedades y no dejarse sorprender por las facciones radicales del SUTEP que buscan eliminar la CPM.
“Es sospechoso que las protestas del SUTEP coincidan con varias manifestaciones radicales en el país”, finalizó.
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