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PANAMA | MILTON HENRIQUEZ: "COMO SE PIERDE LA DEMOCRACIA"

Editor Noticiero DC |

La mayor parte de la gente cree que la democracia solo se pierde luego de un golpe de Estado militar. La realidad es que varias de las dictaduras más terribles del siglo XX surgieron de Gobiernos inicialmente electos democráticamente. Mussolini y Hitler fueron electos legítimamente primero y desde el Poder Ejecutivo empezaron a desmantelar las instituciones para consolidar su régimen. Otro tanto ha pasado en este siglo en Rusia y Venezuela, entre otros.
Lo primero es tomarse el control de los demás órganos del Estado y asegurar el respaldo de las fuerzas armadas. Después se empieza a perseguir a los que no opinan como el Duce o el Führer quiere, se cierran medios o estos son objeto de ‘accidentes’ que los paralizan, luego se crean chivos expiatorios — los comunistas, los extranjeros, los judíos o los empresaurios — a quienes culpar por lo que el Gobierno hace mal, de allí se pasa a destruir el estado de derecho —que es lo que tutela que no se abuse de los que no están en el poder— y finalmente se consolida la dictadura ya sin máscara democrática.

Está muy bien que se le aumente el sueldo a los policías que deben cumplir funciones tan importantes y arriesgadas, lo que no está bien es que también, a través de leyes como la de penalización de la protesta, la Ley 30 y los indultos presidenciales, se haya creado un régimen de impunidad para miembros de la Fuerza Pública que violen los derechos humanos. Está bien que se busque agilizar los procesos judiciales, pero está mal que con la llamada ‘Sala V’ se busque disminuir de cinco a dos la mayoría de magistrados necesarios para negar un hábeas corpus o un hábeas data. Está bien que se diga que todos debemos pagar nuestros impuestos, pero está mal que las auditorías se le hagan particularmente a quienes critiquen al Gobierno o a los abogados que representen demandas a ministros por temas de familia. Esta desviación de poder y esta desnaturalización de las instituciones del Estado, va pudriéndolas y generando su eventual colapso.
La democracia no se pierde en un día, pero una vez perdida toma muchos años y mucho sacrificio volver a recuperarla. Al igual que con Noriega, algunos culparán de ello solo a Ricardo Martinelli, pero la realidad es que será culpa de todos los que no hicieron lo que tenían que hacer cuando pudieron. La democracia se pierde cuando le damos la espalda.