Luego de 29 meses de haber asumido el poder, la administración de Ricardo Martinelli ha demostrado ser incapaz. Las cifras de escándalos de corrupción son alarmantes, pero lo que más nos preocupa es que nadie se hace responsable. De acuerdo a estudios recientes la inseguridad va en aumento, sin embargo, el Ministro de Seguridad nos dice lo contrario.
Le solicitamos al Ministro de Seguridad que tenga la dignidad suficiente para renunciar. No puede ser que las cifras que da el gobierno sobre criminalidad no coincidan con las de los medios, ni con la percepción de la mayoría de los panameños. Tampoco es posible que un Ministro de Estado denigre a Diputados de la República que cumplen con su deber constitucional de pedir rendición de cuentas de manera respetuosa. Su actitud prepotente y extremadamente defensiva lo hacen ver como culpable de lo que se le acusa. El Sr. Mulino debe rendir cuentas claras ante la Asamblea Nacional y ante el Ministerio Público sobre la comisión que se le pretendía dar a una empresa del sobreprecio de los radares.
Parece que el asunto va mucho más allá del sobreprecio de unos radares. Es increíble que un prófugo de la justicia italiana se refiera al Presidente Martinelli como “el capo”, pero más sorprendente aún es que el Presidente nos diga que capo en italiano significa “presidente,”¡Deje de jugar con la inteligencia del pueblo Sr. Presidente! Lo más alarmante de este caso es que este señor está interesado en buscar al próximo administrador del Canal, y “que sea del agrado del capo.” ¡Alejen sus manos del Canal! ¡Cumplan con su promesa de poner los intereses del pueblo por encima de los intereses personales!
Por último, el Partido Popular, quien luchó contra la dictadura militar, exige que se cumpla con lo que se pidió en varias marchas: Justicia. Manuel Antonio Noriega debe ir a la cárcel a pagar por todo el daño que le causó a nuestro país. ¡Exigimos un alto a la impunidad!
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