Noemí Sanín la candidata presidencial del Partido Conservador, asumió la decisión de no mirar para los lados es decir, no ponerle atención a las encuestas, no detenerse en los ataques, no “juzgar” las confesiones de sus oponentes, ni siquiera de “caer en el riesgo de responder” preguntas hipotéticas. En una visita relámpago que hizo ayer a la provincia de Santander, donde lideró concentraciones en Vélez y San Gil, para llegar en la noche a Bucaramanga fue tajante en sus respuestas.

Sobre las encuestas que no la favorecen y la muestran en un lejano tercer lugar de intención de voto, dijo que piensa al igual que Álvaro Gómez Hurtado: “Las encuestas son con las morcillas, todo el mundo se las come pero ¿cómo las preparan?”.

De la confesión que hiciera su contrincante Juan Manuel Santos, candidato del partido de La U, quien admitió que en su juventud consumió marihuana expresó: “No juzgo esas cosas, además yo fui de clase media-media y sólo tomaba Coca-Cola, aguapanela y chocolate”.

Sanín también se abstuvo de opinar sobre otro de sus contendores en la campaña electoral, Antanas Mockus y dijo que prefería hablar de sus propuestas.

Entonces le dio rienda suelta a la presentación de los aspectos más relevantes de su propuesta política.

En primera instancia dijo que si llega a ser Presidenta de Colombia creará el Ministerio de la Seguridad Urbana y en él pondrá a la cabeza a un General de la Policía. No dio nombres pero dijo: “blanco es y gallina lo pone”.

Igualmente afirmó que mantendría el esquema de la seguridad democrático y devolvería el Ministerio de Defensa a las manos de un militar.

Para Santander, Noemí Sanín ofreció crear las condiciones necesarias para que funcione un aeropuerto internacional. “No puede ser que un Departamento con tanto potencial turístico tenga que tener tantas escalas para llegar a él y para la concesión del aeropuerto quien si no es mejor, que la misma empresa privada santandereana”.