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CHILE. Orrego (DC) apoya a Walker y está dispuesto a integrar a lista: "No le tenemos miedo a competir

Editor Noticiero DC |

Después de un par de semanas acampando, en que recuperó las energías que ocupó en la campaña de segunda vuelta de Frei, el alcalde de Peñalolén, el DC Claudio Orrego volvió a Santiago «recargado».

Ahora es uno de los principales promotores de la candidatura de Patricio Walker a la mesa de su partido, y está dispuesto a acompañarlo en una lista.

Además, confiesa que le gustaría que la senadora Soledad Alvear también lo hiciera si no es presidenta del Senado.

—El 17 de enero, cuando perdió Frei, muchos plantearon la necesidad de la renovación generacional. ¿Qué espacio tiene eso hoy en la Concertación?

—No soy de los que creen que esto es sólo una cuestión de recambio generacional. La renovación política es de ideas, estilos y también de caras. Pero no solamente de cara ni mucho menos de carné. Ese clamor de renovación no ha disminuido y es mayor después de la segunda vuelta que antes. Porque así como se cerró un ciclo político en el país y comenzó uno nuevo, se cerró un ciclo político en los partidos y va a empezar uno nuevo.

—Ricardo Lagos y Enrique Correa parecen ser los principales impulsores del recambio en el PS. ¿Es posible renovación con «padrinos»?

—Yo puedo hablar con propiedad de la DC. Aquí tiene que haber una fuerza colectiva muy amplia, que no tiene por qué excluir a gente mayor, pero que se pare por sus propios pies.

—El camino no se ve fácil. Frente a Tohá en el PPD se levantó Girardi, a Marcelo Díaz en el PS le competirá Osvaldo Andrade y en la DC Latorre ya anunció que evalúa repostular.

—Este cambio no tiene que hacerse por decreto, sino por elecciones. Si queremos aprovechar esta oportunidad histórica de reconquistar el centro político y contribuir a una renovación de la Concertación, la nueva mesa tiene que poner ideas nuevas, coherencia interna y líderes que le hablen al país, no sólo hacia adentro. Y tener la legitimidad de la base, que la militancia del partido pueda decir quién quiere que lo conduzca. No le tenemos miedo a competir, por el contrario, sería bueno. Habrá que ver quiénes son los mejores para esta nueva fase de la DC.

Pero el desafío político es completamente distinto al del pasado y quienes ayer pudieron tener un rol importante, ahora es muy distinto.

Patricio Walker es la persona llamada a conducir la DC. Con él vamos a trabajar en un equipo. Ojalé que se sume la mayor cantidad de gente posible, pero si hay alguno que estima que está llamado a seguir conduciendo o a ser alternativa, no hay que dramatizar. Creo mucho en la democracia.

—¿No le gustaría a Ud. encabezar una alternativa?

—Más allá de lo que a mí me gustaría o no, primero hay un tema práctico. Es completamente incompatible con ser alcalde, es un cargo muy demandante, tengo muchas responsabilidades con mi comunidad. Pero la renovación es un proyecto colectivo o no va a ser. Y Patricio es la persona que mejor reúne las características de experiencia, cara nueva, de coraje, de capacidad de hablarle al país y va a congregar a gente muy distinta de la DC, que en el pasado estuvo en otras posturas. La gente no se va a alinear como lo ha hecho históricamente.

—¿Una mesa de unidad no resuelve los problemas de la DC?

—Es importante que la gente se pueda expresar sin ningún tipo de blindaje, sin ningún tipo de chantaje. Muchas veces se ha hablado de mesa de unidad y hemos terminado en un pegoteo que le ha hecho mucho daño a la DC. Cuando uno decide competir, define un proyecto claro, suma gente. Podemos construir una alternativa mayoritaria, pero eso es muy distinto a decir no tengamos competencia y pongamos la unidad por sobre la discusión. Los militantes deben tener la posibilidad de expresarse y, por lo tanto, que decida una Junta no es muy bueno.

—¿Está dispuesto a acompañar a Patricio Walker en una lista?

—El primer desafío es que la DC termine de ser el único partido político en Chile en el cual los alcaldes están vedados para ser parte de una mesa. En el Consejo de enero un conjunto muy destacado de figuras dijo que iban a apoyar en la Junta del 13 una reforma de estatutos para modificar esa disposición. La vez pasada supuestamente existía el mismo acuerdo, pero de cara a una elección eso quedó en nada. Lo primero es aprobar.

Luego, es importante que haya uno o varios alcaldes en la nueva mesa. Por cierto que no me voy a restar si mi nombre ayuda al proyecto que queremos construir para la DC. Me la voy a jugar. A Chile y a la Concertación les hace falta una buena DC y no podemos esperar que otros hagan la pega por nosotros. Pero lo importante es que se defina un equipo, y yo no voy a imponer mi nombre.

“El centro político está siendo acosado”

—¿Qué tiene que hacer la próxima mesa DC?

—Lo más importante es el debate político, no sólo de por qué pasó lo que pasó, que lo hemos hablado bastante, sino sobre lo que viene. La DC tiene que ser capaz de hablarle a este nuevo Chile que construimos, está la clase media emergente y hay temas en los cuales nos hemos ausentado.

Tenemos que hacer una apuesta por los jóvenes. La DC o es capaz en serio de reencantar y reconectarse con la juventud de este país, un universo bastante grande que está entre los 18 y los 37 años, o no tiene futuro. Con la inscripción automática va a ser sencillamente barrida, es un tema brutal.

Además, hay que recuperar el centro político. Nosotros creemos en la Concertación, pero para que haya una alianza de centroizquierda tiene que haber un centro fuerte y sabemos que el centro está siendo acosado en estos momentos y lo va a seguir siendo en los próximos años.

En aras de esta convivencia política hay temas en que unos y otros acallamos diferencias. Acaba de morir, después de un ayuno de 85 días, un preso político en Cuba. En la DC no hay dos opiniones, nosotros creemos que tienen que respetarse los derechos humanos en Cuba, en China, en Guantánamo, en Chile, donde sea. Y habrá posturas distintas con nuestros aliados, pero debemos tener opiniones súper claras.

—¿Qué tipo de oposición deben hacer?

—Tenemos que ser una buena oposición, clara en nuestros planteamientos, firme en nuestra fiscalización, creativos en nuestras propuestas y generosos en los temas de Estado.

—¿Cómo entiende la decisión de Ravinet de integrar el gabinete de Piñera?

—No estoy de acuerdo con lo de Jaime. Es una mala manera de terminar una gran carrera política, porque la generosidad no se mide porque uno se cambie de caballo en un momento determinado. En política la gente quiere claridad. Y no estoy dispuesto a aceptar el chantaje moral de los que dicen que si uno no es parte de este gobierno no ama a Chile. Me la jugué por mi candidato, perdí y el pueblo me puso en la oposición, que es tan importante para una democracia como ser un buen gobierno.

Pero el nuevo Presidente cometió el error de pedir apoyos y nuevos acuerdos y simultáneamente torear y torear a la DC.