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Mañana, reunión de emisarios de Zelaya y Micheletti

Editor Noticiero DC |

Representantes del derrocado presidente Manuel Zelaya y del mandatario de facto Roberto Micheletti convergerán el miércoles en una mesa de diálogo impulsada por la OEA en un nuevo intento por encontrar una salida a la crisis política que agobia a Honduras.

Las conversaciones tendrán el objetivo de ``promover una salida pacífica a la crisis política que afecta'' a este país centroamericano, dijo la Organización de los Estados Americanos en un comunicado el martes, horas antes de lleguen a Tegucigalpa una misión de cancilleres y el secretario del organismo José Miguel Insulza para promover el esfuerzo.

Zelaya dio a conocer en un principio los nombres de seis personas que lo representarían en una mesa de diálogo, pero poco después el ministro de información de la Presidencia de facto dijo a la AP que se estableció que serían sólo tres representantes por facción.

El ministro René Zepeda indicó que la facción de Micheletti estará representada por la ex presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Vilma Morales; el abogado Arturo Corrales, ex candidato presidencial del opositor Partido Demócrata Cristiano, y el abogado Armando Aguilar.

El funcionario agregó que los negociadores de Zelaya serían el líder sindical Juan Barahona, y sus ministros de Gobernación y de Trabajo, Víctor Meza y Mayra Mejía, respectivamente.

La OEA dijo que la mesa de diálogo con los representantes de ambas facciones se instalará temprano el miércoles. No se habló de momento de la participación de la delegación de cancilleres ni de Insulza, que se prevé se integrarían posteriormente.

La misión de la OEA que llegó para preparar la delegación de cancilleres reiteró el martes su optimismo sobre un diálogo de cara a una solución a la crisis.

Sectores empresariales y políticos coinciden en que a poco menos de dos meses de celebrarse los comicios presidenciales del 29 de noviembre ha llegado el momento en que las partes depongan intereses y logren un acuerdo. Las elecciones son vistas como la mayor esperanza de solucionar la crisis y lograr el reconocimiento internacional para Honduras.

La misión de cancilleres es la segunda que llega a Tegucigalpa en un esfuerzo por encontrar una salida a la crisis.

Tendrá como punto de partida el llamado acuerdo de San José, impulsado por el presidente costarricense Oscar Arias, el cual consta de doce puntos, que incluyen entre otros amnistía política y el retorno de Zelaya. La OEA y el gobierno de facto han dicho que el acuerdo no está escrito en piedra.

En la víspera de la visita, un grupo de 12 indígenas leales a Zelaya pidió asilo político el martes a la embajada de Guatemala en Tegucigalpa tras denunciar ser perseguidos por la policía hondureña.

Son tres mujeres, cuatro hombres y cinco niños de la etnia lenca que habita en las provincias de Lempira e Intibucá, al oeste de Honduras y fronterizas con El Salvador.

María Cruz Alfaro, una activista en favor de Zelaya, derrocado el 28 de junio, dijo a la AP que ``esta gente ha sido hostigada por las fuerzas de seguridad durante tres meses por participar en protestas contra el golpe de Estado''.

Un comunicado de la embajada de Guatemala informó de la solicitud de los indígenas y hace referencia a que Guatemala ``reconoce el derecho de asilo y lo otorga de acuerdo con las prácticas internacionales''. No adelanta si será otorgado en este caso específico.

Por otro lado, después de más de tres meses, el juzgado de lo Contencioso Administrativo anuló el martes por ``ilegal'' e ``inconstitucional'' la consulta popular que Zelaya ordenó el 28 de junio para que la población expresara su acuerdo o no a la convocatoria de una constituyente, el presunto motivo por el que fue derrocado.

Un grupo de diputados europeos visitó a Zelaya en su refugio en la embajada brasileña de esta capital. El vocero de la misión, José Ignacio Salafranca, declaró al salir del lugar que ``hay posibilidades de encontrar pronto una salida pacífica al problema''.