«En época de crisis, el presupuesto debería servir para generar confianza, y para ello ha de ser creíble», ha espetado el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, a José Luis Rodríguez Zapatero en la tribuna del Congreso, antes de afirmar que los presupuestos para 2009 presentados este martes son «increíbles y antisociales».

Rajoy ha acusado al presidente del Gobierno de ingresar «un 30% menos de los presupuestado» en las cuentas de este año: «Qué pasaría en una empresa si el director financiero se equivocara, al planificar sus ingresos, en 40.000 millones de euros?», le ha preguntado antes de indicarle que es lo que ha sucedido al Ejecutivo en 2009.

Después de arremeter contra las cuentas del pasado año, Rajoy ha llamado la atención sobre que este año «se va a ingresar un 30% menos de los presupuestado» y, sin embargo, la subida del gasto será del 17% con respecto a 2009, «lo que es un disparate», ha indicado.

El presidente del Gobierno ha reprochado a Rajoy su «falta de originalidad» y que su partido no aporte «ni una idea, ni un compromiso, ni arrime el hombro», a la vez que ha defendido la validez de unos presupuestos para 2010 que, a su juicio, servirán «para salir de la crisis y mantener el gasto social».

Debate con temática presupuestariaEl rifirrafe presupuestario ha seguido con las pregunta de la portavoz popular, Soraya Saenz de Santamaría, que ha indicado a la vicepresidenta De La Vega que los prespuestos no cuentan con suficiente respaldo social.

La vicepresidenta ha despachado la pregunta de Saenz de Santamaría de la misma forma que el presidente del Gobierno, descalificando las críticas de la oposición y afirmando que «las pensiones mínimas subirán y las rentas bajas ganarán poder adquisitivo» y acusando al PP de que hablan de «muchos chuches y paparruches, pero ustedes también suben los impuestos, como en Madrid».