La voz del Partido Popular en la Comisión de Educación del Congreso es la de Sandra Moneo, diputada por Burgos. Ella será una de las máximas responsables de exponer y defender las aportaciones del PP, sin cuya implementación al manido ‘pacto de Estado’ no cabría la posibilidad de utilizar esos términos. Recoge el guante lanzado por el ministro, pero lanza críticas severas y redundantes contra la política educativa del PSOE.

Como vocal del PP en la Comisión de Educación en el Congreso, ¿considera que, efectivamente, ya es hora de firmar un pacto de Estado por la Educación?

Es evidente que existe una importante demanda en el sector educativo para que los dos grandes partidos lleguemos a un acuerdo en esta materia, y el PP no es ajeno a esta demanda. Primero porque somos plenamente conscientes de que la educación en España tiene gravísimos problemas. Los indicadores nacionales e internacionales así lo atestiguan.

Segundo porque en el año 2002, cuando tuvimos responsabilidades de Gobierno, ofrecimos un pacto al PSOE para la mejora del sistema educativo. En aquel momento no sólo lo rechazaron sino que ni siquiera dieron la mínima oportunidad a la Ley Orgánica de Calidad de la Educación, que fue derogada por decreto en el mismo momento en que el PSOE ganó las elecciones. Ahora el Ministro de Educación ofrece un pacto. Quizá sea plenamente consciente de que el modelo educativo socialista ha fracasado.

Pero se suman a la negociación del pacto...

Sí, nosotros apostamos por esta oferta. Ahora bien, el pacto por la educación tiene que ser un pacto para la mejora del sistema educativo. Cualquier otro planteamiento sería un engaño para una sociedad que espera mucho de nosotros.

Este debate llega después de varios informes demoledores sobre la situación académica de nuestros alumnos. Y también después de 11 leyes, nada menos, sobre Educación. ¿Esa proliferación de leyes solapadas está directamente relacionada con el incremento del fracaso escolar?

Es posible que hayan existido muchas leyes educativas, pero tan solo un único modelo educativo, el implantado por la Logse y reeditado por la actual LOE. El resto han sido modificaciones dependientes de la misma Ley. Algunas referidas al régimen de conciertos. Otras, al desarrollo de la propia Logse. Por lo tanto no nos equivoquemos. Llevamos más de 20 años con el mismo modelo educativo. El modelo educativo socialista. Tan sólo ha existido un intento de modificarlo. El impulsado por el PP con la Ley de Calidad, pero el Gobierno socialista, en una actuación sin precedentes, impidió por decreto que esta Ley entrase en vigor.

En su opinión, ¿fracaso escolar es igual a fracaso educativo? Es decir, ¿un chaval que fracasa en las aulas es necesariamente una persona menos educada, con más carencias?

Creo que hay que distinguir perfectamente entre aquel alumno que no logra alcanzar los objetivos marcados por la enseñanza obligatoria y quien tiene carencias formativas más asociadas a su propio comportamiento. A veces ambos supuestos coinciden, pero no siempre.

¿Qué hay que cambiar sí o sí?

Es preciso que del actual sistema educativo desaparezca esa falsa comprensión que ha condenado a muchos alumnos al fracaso. Hay que recuperar la cultura del esfuerzo, el gusto por el trabajo bien hecho, la autoridad del profesorado y, sobre todo, reforzar aquellas materias como lengua, matemáticas o lectura que constituyen la base de cualquier formación.
No pocas veces debatimos sobre si la culpa es de los padres, de los profesores o de los alumnos, pero yo me pregunto si el Estado tiene las manos limpias...

Creo que es bueno que todos hagamos una reflexión sobre el porqué de esta situación. Ahora bien, no podemos ignorar que el actual sistema educativo que ha desterrado de las aulas la cultura del esfuerzo, la calidad y el principio de responsabilidad tiene una parte importante de culpa. Tampoco podemos ignorar el papel que la familia ha de jugar en la educación de sus hijos. Los niños reciben en la escuela una formación, pero esta nunca puede sustituir el papel de los padres.

La implementación de las Nuevas Tecnologías es una promesa del PSOE que no se ha cumplido al 100%. No obstante, me gustaría saber si ustedes consideran buena la medida (un ordenador por alumno) o no.

Creemos que es una medida de imagen que en nada garantiza la mejora en la calidad de la educación y que no profundiza en el verdadero problema de nuestra educación. Como ejemplo está la comunidad de Extremadura, que implantó esta medida y tiene una de las tasas de fracaso escolar, junto con Andalucía, más altas de España.

¿En qué medida considera que ha influido en los datos que ahora cosechamos la descentralización de la competencia sobre educación?

Existe una España de dos velocidades en lo que a educación se refiere. Ahora bien. No culpemos tanto al sistema descentralización como al hecho de que el Gobierno, preso de sus hipotecas, no ha querido garantizar la misma igualdad de oportunidades en educación a todos los alumnos con independencia del lugar en el que vivan. Y esta sí es su responsabilidad.

¿Cuál es la predisposición del PP para llevar a buen puerto ese ‘pacto de Estado’?

Nosotros acudimos con la mejor voluntad para alcanzar todos aquellos acuerdos que redunden en la mejora del sistema educativo. Lo que esperamos es la misma respuesta por parte del Gobierno.