La propagación de la denominada variante británica ya ha empujado a varios Estados miembros a reforzar sus medidas de protección. “Los cierres de fronteras del año pasado no lograron protegernos de manera efectiva y causaron un daño importante a la economía. Debemos limitar los viajes no esenciales tanto como sea posible, pero el personal crítico para el sector de la salud o los conductores de camiones que transportan mercancías a través de las fronteras deben estar protegidos a toda costa. Para hacer esto, pedimos a los Jefes de Estado que acuerden un régimen de pruebas estandarizado para cruzar fronteras, particularmente en las áreas más afectadas por la nueva variante ”.

Al mismo tiempo, el Grupo EPP también llama a prepararse para el futuro, ya que cada vez se vacuna a más personas. “La estrategia central es y sigue siendo que la propagación del virus se frene mediante medidas de distanciamiento social y que ahora se vacune a la mayor cantidad posible de personas en la UE lo antes posible. Esto también debería significar que, una vez vacunadas, las personas deben poder recuperar su libertad de movimiento en Europa. La cumbre debería acordar la puesta en marcha de un sistema de certificados de vacunación, basado en vacunas aprobadas por la EMA, que son reconocidas en todos los Estados miembros y le permiten viajar con mayor libertad en la UE. Este sistema debería estar implementado lo antes posible ".