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ALEMANIA | LEAL A MERKEL: ARMIN LASCHET SE CONVIERTE EN EL LIDER DE LA CDU -DW-

Noticiero Demócrata Cristiano |

Al final fueron 521 votos a su favor, 55 votos más que su competidor Friedrich Merz, tras once meses de campaña. Armin Laschet, de 59 años, es el nuevo presidente de la Unión Demócrata Cristiana (CDU). El también ministro presidente (gobernador) del estado federado más poblado, Renania del Norte-Westfalia, lleva en el poder desde 2017 y era el que más representaba la continuidad con Angela Merkel y de una CDU centrista.

Justo antes de la votación, Laschet había propuesto precisamente hacer de la CDU el "partido del centro" y advertido sobre una mayor división social. "Solo ganaremos si nos mantenemos fuertes en el centro", dijo en su discurso como candidato. La política no debería polarizar, sino hablar claro y generar confianza. En la inédita atmósfera de un congreso hecho de forma virtual debido a la pandemia del coronavirus, se refirió a su experiencia como jefe regional de gobierno en acciones políticas concretas. La CDU no necesita "ningún director ejecutivo, ningún presidente", sino alguien que mantenga el partido unido.

Desde 2012, Laschet ha sido uno de los cinco vicepresidentes federales de la CDU. El católico renano fue siempre un socio fiable de los respectivos presidentes. Angela Merkel y, desde 2018, Annegret Kramp-Karrenbauer pudieron contar con el apoyo de esta vicepresidencia. Cuando Merkel se enfrentó a fuertes vientos en su contra desde algunas partes de su partido en 2015 por la entrada de cientos de miles de refugiados, Laschet siguió siendo su fiel escudero y aliado.

"Mesura y centrismo"

Según sus propias palabras, Laschet defiende un "enfoque que promueve la mesura y el equilibrio centrista", uno "que se vuelve hacia las personas y no les da la espalda". Insiste en la cohesión social, la paz social, la economía social de mercado. Laschet era el único de los tres candidatos que ya había ganado unas elecciones como aspirante principal y tenía experiencia de gobierno. Eso "ciertamente no fue perjudicial", bromeó en alguna ocasión.

Desde febrero de 2019, Laschet ha formado un tándem con el ministro federal de Salud, Jens Spahn. Apenas unos días antes de las elecciones, ambos presentaron un programa de 10 puntos titulado #Impulso2021. En él afirmaban la "clara demarcación a la derecha" y el amplio posicionamiento de la CDU como un partido popular con un ala trabajadora inclinada hacia la izquierda y un ala económica de tendencia más conservadora. Y también formulaban la pretensión de "hacer de la década de 2020 una de modernización para Alemania: con un nuevo dinamismo económico, con seguridad integral, con las mejores y justas oportunidades educativas". Laschet y Spahn proponían una "moratoria" por sobrecarga para una economía en crisis, un ministerio digital a escala federal y "tolerancia cero para el crimen y el extremismo". Suena como un programa del gobierno.

Europeo, transatlántico

En términos de política exterior, Laschet y Spahn enfatizan una clara orientación europea y transatlántica del partido: instan a una mayor cooperación con Estados Unidos en política climática y comercial, abogan por una UE más capaz y un más firme compromiso franco-alemán. El cambio de liderazgo en Estados Unidos le vendrá bien a Laschet. Este ha mantenido además durante mucho tiempo contactos estrechos con los líderes políticos de París y viaja repetidamente a la capital francesa. Y desde 2019 es el representante de Alemania para las relaciones culturales franco-alemanas.

Nacido en Aquisgrán, conoce todos los aspectos de la política. Hace más de 30 años trabajó en el equipo del entonces presidente del Parlamento, Philipp Jenninger. De 1994 a 1998, el abogado y periodista de formación perteneció al propio Parlamento y de 1999 a 2005 a la Eurocámara. Laschet ha sido miembro del Parlamento regional de Renania del Norte-Westfalia desde 2010. Allí, la CDU triunfó con él como candidato en las elecciones regionales de 2017 y formó el gobierno en Düsseldorf en coalición con el Partido Democrático Libre (FDP). Una victoria notable porque el estado alemán más grande había estado dirigido principalmente por socialdemócratas por más de 50 años.

La victoria en el Rin y el Ruhr fue un viento de cola para la debilitada CDU de Merkel poco antes de las elecciones federales en ese momento. Laschet siempre luchó lealmente al lado de la canciller, nunca contra ella. A diferencia de sus dos competidores, el ya mencionado Merz y Norbert Röttgen, nunca se enfrentó con Merkel.

Derrotas y perseverancia

El currículum político de Laschet también incluye derrotas: en 1998 perdió su escaño directo en el Parlamento. En 2010, perdió ante Röttgen en la campaña por la presidencia de la CDU en Renania del Norte-Westfallia. Laschet solo asumió el control regional del partido dos años después y tras una gran fractura interna. Ahora, once años después, Laschet también sale victorioso a escala federal. Dos cosas quedan claras: Laschet sabe esperar y tiene perseverancia.

Ahora es el segundo sucesor de Merkel en la presidencia del partido. Claro, cualquiera que ocupe este cargo en la CDU tiene tradicionalmente acceso a la candidatura a canciller y, en el caso de una mayoría gubernamental en el gobierno federal, el primer acceso a la cancillería. No está nada claro si Laschet también estará para suceder a la que ha sido jefa de gobierno durante 15 años en las elecciones al Parlamento a finales de septiembre.

Por un lado, se dice en ocasiones que su colega Spahn, 19 años más joven, guarda aspiraciones a la cancillería. Por otro, la cuestión de la candidatura a canciller deberá esperar unos buenos dos meses a las elecciones regionales en dos estados federales, en coordinación con el jefe de la CSU, Markus Söder. Con su confianza en sí mismo, se ve capaz de cualquier cosa, incluso de ser canciller.

"Un ministro presidente que gobierne con éxito un estado de 18 millones de habitantes también puede ser canciller federal", dejó caer Laschet hace unos días sin ocultar sus ambiciones. Y describió en pocas palabras el rumbo continuista que seguirá: "Una ruptura con Angela Merkel sería exactamente la señal equivocada". Eso lo acompañará como líder del partido.

LOS PRESIDENTES DE LA UNION DEMOCRATA CRISTIANA DE ALEMANIA


Cuando Konrad Adenauer fue elegido presidente de la CDU, ya era canciller. El antiguo alcalde de Colonia había ayudado significativamente a construir la CDU en Alemania. La concentración de la presidencia del partido y la cancillería en una sola persona la mantuvieron otros sucesores. Merkel siempre ha estado a favor de que una sola persona dirija la cancillería y el partido.


 
Durante 16 años, el primer presidente y cofundador de la CDU, Konrad Adenauer, dejó su propia huella en el partido. Cuando entregó la presidencia del partido a Ludwig Erhard el 23 de marzo de 1966, el "padre del milagro económico alemán" había sido canciller durante dos años y medio. Dadas las diversas intrigas de Adenauer contra su sucesor, la relación entre ambos era, digámoslo así, compleja.


Después de que Erhard perdiera el respaldo en la CDU/CSU, Kurt-Georg Kiesinger se convirtió en canciller en 1966 y luego, en 1967, fue elegido presidente de la CDU. Fue el primero que consiguió ser líder del partido y gobernar una gran coalición con el SPD. Al final del experimento, la CDU/CSU pasó a formar parte de la oposición, tras las elecciones generales de 1969.


Kiesinger fue presidente de la CDU hasta 1971. Rainer Barzel se convirtió entonces en el nuevo presidente del partido. En 1972 intentó, a través de una moción de censura contra el canciller Willy Brandt, convertirse en canciller. Sin embargo, a la CDU le faltaron dos votos para que pudiera llevarse a cabo el cambio.


Barzel no se recuperó del todo del fracaso de la moción de censura contra Brandt: en 1973 renunció a la presidencia del partido. En la posterior convención del partido, un joven político de la CDU de Renania-Palatinado se presentó como sucesor: Helmut Kohl, quien se llamaba a sí mismo el "nieto de Adenauer".


Helmut Kohl, elegido líder del partido en junio de 1973, dirigió el destino de los cristianodemócratas durante un cuarto de siglo. Especialmente desde su elección como canciller en 1982, lideró el partido con un estilo patriarcal. Conocido como el "canciller de la unificación", organizó, tras 1990, la integración de la CDU de la RDA y otros partidos democráticos.


Las elecciones generales en 1998 fueron una amarga derrota: no solo el final de la cancillería, sino también del patriarca del partido; Helmut Kohl. En noviembre, se presentó ante una reunión de la CDU con su designado sucesor,Wolfgang Schäuble y la futura secretaria general de la CDU, Angela Merkel.



Tras la retirada de Schäuble comenzó la lucha por el poder. La carrera por la presidencia, en la convención del partido en Essen en 2000, la ganó Angela Merkel, quien contó con el apoyo de las bases de la CDU y se convirtió en la primera mujer en liderar el partido.




Nota tomada de https://www.dw.com/es