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MEXICO | CORRUPCION, EL SELLO DE LA CUARTA TRANSFORMACION; MARIANA GOMEZ DEL CAMPO

Noticiero Demócrata Cristiano |

Durante sus 18 años de campaña, López Obrador construyó una narrativa calificando a todos de corruptos y prometió castigar a quienes hubieran incurrido en actos de ese tipo. Podemos recordar la larga lista de descalificaciones contra los partidos políticos, los medios de comunicación y hasta los periodistas críticos acusándolos de corrupción por no simpatizar con su proyecto político. De hecho, el discurso anticorrupción es una constante en las mañaneras siempre señalando a actores de la oposición. 

López Obrador en su informe del pasado 1º. de diciembre afirmó que su gobierno está estableciendo las bases para la "transformación" del país, y que tan solo en dos años ha logrado crear una “nueva” forma de hacer política en la que ya no se permite la corrupción en México. Pero la realidad es completamente diferente, porque ahora los señalamientos de corrupción vienen desde su familia, su Gabinete y hasta de sus aliados en el Congreso. 

Recordemos que la Secretaría de la Función Pública informó sobre una investigación a la titular de la Comisión Nacional del Deporte, por presuntas irregularidades en el Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (FODEPAR) por 50.8 millones de pesos, pues es acusada de haber extorsionado y solicitar sobornos a empresas para que les fueran asignados contratos para proveer alimentos a atletas. 

El escándalo alcanzó a la titular de la Secretaría de Energía quien asignó un contrato de casi cinco mil millones de pesos a uno de sus compadres, para acondicionar los terrenos de la Refinería de Dos Bocas, obra insignia del tabasqueño. 

Los videos del hermano del presidente recibiendo dinero en efectivo para “apoyar” su movimiento lejos de provocar una investigación por el uso de recursos irregulares en campaña, despertó la furia del presidente y dividió los actos de corrupción entre buenos y malos, porque cuando son para beneficiarlo a él son “aportaciones de la gente”, de lo contrario son condenables. 

Hace unas semanas se hizo público que el secretario particular de López Obrador contrató a empresas fantasma para la campaña electoral de 2018, pero el tabasqueño acusó al diario que lo publicó de implementar una estrategia de desprestigio contra su gobierno y calificó de “pasquín inmundo” al periódico. 

Por si fuera poco, en estos días el portal digital Latinus publicó que la prima hermana del presidente, Felipa Guadalupe Obrador Olán, es una de las grandes beneficiaras de la 4T con contratos de Pemex de más de 365 millones de pesos. La falta de transparencia es una constante en esta administración, pues los contratos de recursos públicos no se otorgan a las empresas más competitivas y con mejores presupuestos, sino al parecer todo queda entre familia y amigos. 

Según el Índice de Corrupción de Transparencia Internacional, México ocupa el lugar 138 de 180 países, por lo que el combate a la corrupción efectivamente debería de ir más allá de un discurso que solamente ha servido para destruir programas sociales que funcionaban como el Seguro Popular, las estancias infantiles y el abastecimiento de medicinas para niños con cáncer. 

Lo anterior demuestra que morena llegó al gobierno solamente a enriquecerse, porque sus fracasos en todos los sectores de la administración pública, han dejado claro que no pueden ni saben gobernar. Es hora de recuperar a nuestra nación de las manos incompetentes de López Obrador antes de que sea demasiado tarde. Al tiempo…