Según lo señalado por el parlamentario al término de la sesión de hoy, el proyecto establece que los establecimientos sólo podrán retornar a las clases presenciales el año 2021, previo acuerdo del Consejo Escolar, y siempre que estén las condiciones sanitarias para evitar el riesgo de contagio de Covid-19.

La moción detalla que las clases presenciales se retomarán de forma gradual y que cada comunidad escolar deberá realizar un plan de retorno junto a un reglamento interno de seguridad sanitaria.

Venegas, además, respaldó y votó a favor de la indicación que incorpora la participación de toda la comunidad educativa en la toma de decisiones sobre el regreso a clases presenciales, incluyendo a docentes, asistentes de la educación, padres, madres y apoderados, estudiantes y consejos escolares.

En este sentido, la instancia legislativa dio su visto bueno a un artículo que fortalece las instancias participativas existentes en los establecimientos educacionales (tales como consejos o asambleas de estudiantes, asociaciones de apoderadas(os) o docentes), que permitan recopilar información sobre las posibles dificultades que experimentaría la comunidad escolar en el retorno a clases.

Venegas informó, también, que se aprobó una indicación, que determina que habrán docentes y colaboradores (as) que estarán a cargo de monitorear el cumplimiento de los protocolos y reglamentos sanitarios establecidos para los respectivos niveles o cursos. Además, se comunicará en las instancias de participación de la comunidad escolar, el monitoreo de estos protocolos y reglamentos sanitarios, transmitiendo las principales dificultades que ha enfrentado el establecimiento.

El ministro de Educación, Raúl Figueroa, quien participó en la sesión de forma telemática, manifestó su oposición a esta propuesta legislativa, al señalar que “este proyecto incorpora una excesiva rigidez para el retorno a clases de los estudiantes”. Según el diputado Venegas, “el ministro debe entender que la salud de los estudiantes debe ser prioridad uno, dos y tres, y que el retorno presencial debe contar con el respaldo de toda la comunidad, de lo contrario será un fracaso y, además, constituiría un riesgo de salud pública que no nos podemos permitir, considerando las ya terribles cifras de muertos y contagiados en el país”.