.

EL SALVADOR | JUAN MARCOS ALVAREZ GALLARDO: "LA REPUBLICA ESTA AMENAZADA POR UN DICTADOR EN POTENCIA Y UN SEQUITO DE OPORTUNISTAS"

Noticiero Demócrata Cristiano |

Juan Marcos Álvarez Gallardo, se describe como un conservacionista” y “ecomodernista, es una persona con muchos parientes que han dejado un legado histórico en el país y en Santa Tecla. Ahora aspira llegar a la Asamblea por el departamento de La Libertad con el Partido Demócrata Cristiano.

En los últimos días hemos visto un aparecer de rostros frescos con intenciones de incursionar en la política partidaria en busca de un curul en la Asamblea Legislativa el 28 de febrero próximo.

El Partido Demócrata Cristiano, ha sido la novedad mostrando rostros frescos, muchos de ellos que tienen mucha actividad en redes sociales, principalmente Twitter como la abogada Sulen Ayala, candidata a diputada por San Salvador y Juan Marco Álvarez Gallardo, un especialista en temas ambientales.

El Diario de Hoy habló con Juan Marco, un profesional que ha estado divorciado de la política partidaria, para conocer un poco de él y su decisión de entrar a la política.

¿Quién es Juan Marco?

Bueno, en una entrevista que me hicieron en la Revista Expansión en este periódico me tildaron de “influenciador nato” en temas ambientales y de sostenibilidad. Y eso es bueno, porque después de más de 30 años de estar en esto, yo si me visualizo como un agente de cambio positivo en la sociedad, y en especial en temas verdes.

Otros me tildan de ambientalista o ecologista, pero eso es sinónimo de radicalismo y claramente ese nunca ha sido mi estilo. Soy una mezcla de “conservacionista” y “ecomodernista”. La verdad es que mi forma de pensar y de actuar se enfoca en impulsar el desarrollo sostenible, que es un modelo de desarrollo que busca crecimiento económico y social, pero sin sobrepasar los límites ambientales o ecológicos del planeta.

¿Qué tu trayectoria profesional?

En cuanto a mi trayectoria profesional, estuve casi dos décadas en SalvaNATURA (1989-2008), una ONG reconocida nacional e internacionalmente por su trabajo en el manejo de parques nacionales, la gestión del agua con enfoque de cuenca, la educación ambiental, así como en la implementación de buenas prácticas y certificación sostenible para las industrias del café y el azúcar. O sea, logramos introducir el concepto de sostenibilidad dentro del sector cafetalero y azucarero del país, y eso en particular me llena de mucha satisfacción. A partir de Enero 2009 me mudé a Ginebra, Suiza, donde trabajé para la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), como Director del Programa Global (2009-2012). Estuve a cargo de varios departamentos, como el relacionado a sector privado y biodiversidad y el Centro de Derecho Ambiental ubicado en Bonn, Alemania, entre otros.

¿Tus últimas posiciones?

Más recientemente fui director ejecutivo del Consejo Empresarial Salvadoreño para el Desarrollo Sostenible (CEDES) y desde el 2016 me he dedicado a ofrecer consultorías enfocadas en desarrollar estrategias de gestión de riesgo ambiental y social a diversas empresas de Guatemala, Honduras y El Salvador. Y por último, una maestría en Administración de Empresas (MAE) de INCAE Business School Costa Rica, enfocada en sostenibilidad.

Algún pariente con antecedentes históricos

Bueno, te admito que tengo más parientes con antecedentes histórico/políticos por el lado Gallardo, que es mi apellido materno, que por el lado Álvarez. Los Gallardo somos originarios de Santa Tecla. Por ejemplo, mi tatarabuelo, Manuel Gallardo, fue alcalde de Santa Tecla entre 1866 y 1888. Es interesante destacar que mientras fue alcalde, él propuso que Santa Tecla se convirtiera en la cabecera del departamento de la Libertad.

Por otro lado, mi tío abuelo Ricardo Gallardo, durante el Gobierno de Julio Adalberto Rivera, fue embajador en Francia y también representante de El Salvador ante la UNESCO de 1962 a 1972. Y mi otro tío abuelo, Miguel Ángel Gallardo, fue el fundador de la biblioteca más grande de Centro América ubicada en la Avenida Manuel Gallardo en Santa. Tecla.

¿Mucha familia con antecedentes históricos?

Fíjate que se podría decir que en la familia Gallardo existe una vocación de servicio al país. Veamos: mi prima hermana, Cecilia Gallardo, fue ministra de Educación entre 1989 y 1994; mi tía, Michelle Gallardo de Gutiérrez, fue viceministra de Medio Ambiente y después de Turismo entre 2004 y 2009; Carmen María Gallardo de Hernández, ha sido embajadora en l ONU, en Viena, Austria y actualmente en París, Francia.

Del lado Álvarez destaca mi bisabuelo Roberto Álvarez Lalinde y su hermano, Rafael Álvarez Lalinde, pioneros en la producción e industrialización del café en El Salvador. Y por supuesto, mi otro tío bisabuelo, el Dr. Emilio Álvarez Lalinde, destacó como el padre de la cirugía salvadoreña, su estatua está al frente a lo que fue el Hospital de Maternidad.

Todos vinieron de Colombia a finales del siglo 18 y dejaron un legado importante. En la historia reciente, al primo hermano de mi padre, Enrique Álvarez Córdova, fue viceministro y ministro de Agricultura en gobiernos de Fidel Sánchez Hernández y Arturo Armando Molina. A Enrique se le reconoce por promover la necesidad de una reforma agraria para mejorar la situación del país. Y mi papá, siempre fue defensor del sector empresarial y fue presidente de ANEP en los años 1976-1977.

¿Incursionar en política, por qué?

Bueno, el momento lo exige. Más allá de la guerra de los 80s, donde yo era muy joven como para realmente entenderla, nunca he sentido mayor preocupación por el bienestar del país como ahora.

La República está gravemente amenazada como nunca antes por un dictador en potencia y un séquito de oportunistas, y con falta de valores y hasta de educación claramente. El irrespeto del presidente (Bukele) hacia los otros poderes del Estado, incluyendo los actos del 9 de Febrero, realmente es alarmante. Hay que ponerle freno a ese comportamiento y verborrea amenazadora que lo único que hace es polarizar todavía más al país y terminar de hundirlo. Por otro lado, el tema ambiental para mi sigue y seguirá siendo mi causa de vida. Ya llevo un poco más de 30 años metido en esto y las cosas no mejoran en la región ni mucho menos en El Salvador.

En gran parte esto es reflejo de los vacíos recurrentes de liderazgo en los gobiernos de turno, y que no han permitido dimensionar el problema ambiental y abordarlo como se debe.

Nuestro país es uno de los más vulnerables en la región, no solo por la degradación ambiental con la que cuenta si no que también por el riesgo climático. Este riesgo se relaciona con alta exposición ante huracanes, tormentas tropicales, inundaciones, sequías y deslizamientos de tierra.

El mejor ejemplo de esto es lo sucedido a principios de Junio pasado con la tormenta Amanda-Cristobal. Pero también la degradación ambiental nos ha colocado en una posición de alto nivel de estrés hídrico, contando con menos de 1,700 m3 disponible por habitante, que es una cifra bajo el umbral de lo aceptable. Añadamos el riesgo climático, especialmente cuando se den años prolongados de sequía, y nuestra población se verá forzada a migrar por falta de agua.

Mira, por todo esto y más, me preocupa mucho el futuro de nuestro país. Entonces siento que el momento para meterse en política es el idóneo, considerando mi experiencia y años acumulados de vida, para tratar de hacer la diferencia como alguien no tradicional en política partidarista.

¿Por qué decidir por la Democracia Cristiana y no el CD, ARENA, FMLN o Nuevas Ideas?

Te admito que muchos me lo han preguntado. Pero te aclaro que de los 4 partidos que mencionas, con ninguno considere involucrarme y mucho menos con Nuevas Ideas. Tampoco consideré al PCN, VAMOS ni a Nuestro Tiempo. La verdad es que nunca me había inscrito a ningún partido político.

Inicié conversaciones con el Partido Demócrata Cristiano a finales del 2019, por un acercamiento que tuve con Rodolfo Parker relacionado a un tema de una propuesta de legislación ambiental específica para la gestión de los desechos sólidos. No es ningún secreto que de todos los partidos en la Asamblea, el PDC ha sido el más propositivo en cuanto a los temas ambientales. Y eso dice mucho en cuanto a su enfoque y objetivos. Un buen ejemplo de esto es la propuesta de la “Ley de Protección y conservación de la Cuenca y Cauce del Río Lempa” que fue desempolvada por la Comisión de Medio Ambiente de la Asamblea Legislativa en el 2018, tras nueve años desde que el partido la presentara como iniciativa para su discusión.

¿Pero qué del PDC, visión?

Pero bueno, la verdad es que me identifico mucho con la filosofía del PDC enfocada en el humanismo cristiano, así como con la visión y los objetivos del partido. El PDC se visualiza como un partido político democrático y con principios cristianos, trabajando para el crecimiento económico y social con equidad.

Ahora sus principales objetivos, en especial en lo político, lo económico, lo social y lo ambiental, son de mucha relevancia. En el ambiental, el medio ambiente es fundamental para el desarrollo y la calidad de vida de las personas, de generaciones presentes y futuras…”. O sea que el PDC le apuesta a un sistema político responsable y ordenado, en correspondencia a un medio ambiente sostenible. En El Salvador hace falta una institucionalidad fuerte para la gestión adecuada de la sostenibilidad. Por supuesto que desde la Asamblea se puede trabajar impulsando este objetivo y eso me atrae mucho.

Políticamente cómo te defines.

He sido bastante moderado en mi pensamiento político y me ubico en el centro del péndulo. Aunque en el pasado, por el tema ambiental, muchos me pudieron haber ubicado en el centro izquierda. Pero ahora ese tema es un tema de supervivencia de la humanidad, y para mí este no puede verse ni de izquierda ni de derecha.

¿Ideológicamente?

Siempre me he considerado socialmente comprometido con las mayorías y por supuesto, con el medio ambiente, que al final es el sostén de la humanidad. Pero también soy católico, y eso me permite identificarme con la corriente política de la Democracia Cristiana, cuya base es la imagen cristiana del ser humano, su libertad y dignidad física y espiritual, así como el valor de la comunidad al servicio de las personas.

¿Cómo candidato a diputado por el departamento de La Libertad, en qué te enfocaras?

Un tema clave y en especial para La Libertad es la inversión en restauración de los recursos naturales para que la población tenga condiciones más seguras ante desastres y también para obtener mejoras en sus medios de vida, en especial los sectores agrícola y turismo.

La Libertad es un departamento bastante vulnerable y se requiere invertir en hacerlo más fuerte o “resiliente” ante futuros embates climáticos. Y para eso se requiere legislación relacionada con adaptación al cambio climático y que permita el acceso a fuentes financieras, incluyendo recursos internacionales, como el Fondo Verde para el Clima.

A corto plazo, es difícil reducir la exposición de las poblaciones y los activos públicos y privados ante los riesgos climáticos. Pero se puede hacer mucho más para mejorar la conciencia pública, los mecanismos de alerta temprana (incluida la planificación de la preparación y las comunicaciones de última milla o minuto), y los sistemas de respuesta ante los desastres. Un buen SAT puede y debe salvar vidas y esa debe ser la prioridad, acompañado de restauración de cuencas hidrográficas y acuíferos, entre otros temas.

El tema ha estado marginado o en letargo por muchos años y no solo dentro de la Asamblea.

Pero bueno, se tratará de generar conciencia de una buena aplicación de la legislación existente, pero también fortalecerla donde amerite, por supuesto en el tema de darle un papel más preponderante al MARN, y por supuesto promover la aprobación de una buena Ley del Agua, o al menos leyes más puntuales como la relacionada a la creación de Fondos de Agua y la aprobación de una Ley de Cambio Climático enfocada en el tema de la adaptación y reducción de la vulnerabilidad, por ejemplo.

En fin, de llegar a la Asamblea, tendré que buscar consensos para empujar de la mejor forma esos ejes prioritarios de Nación. No será fácil pero en definitiva dependerá de la conformación de la nueva Asamblea 2021-2024.

Ojalá la cosa no sea tan complicada.

Artículo publicado en https://www.elsalvador.com/