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Rajoy se reunió con el secretario general de la formación, José Miguel Barragán, y con el presidente canario, Fernando Clavijo, para sondear su disposición a un acuerdo que permita el voto favorable del partido canario a la investidura de Rajoy.
Coalición Canaria obtuvo un escaño en las pasadas elecciones del 26 de junio, la misma representación que en los comicios de diciembre.
Para formar un Gobierno y ebitar unas terceras elecciones, el PP está dispuesto a reunirse con los partidos nacionalistas, algo que no hizo durante las fallidas negociaciones tras los comicios del 20 de diciembre de 2015.
Su ronda de contactos continuará el próximo miércoles con el Partido Nacionalista Vasco (PNV), que quedó excluido de las negociaciones de la pasada legislatura por su corte nacionalista.
Entre las peticiones del PNV para permitir la formación de un Gobierno encabezado por el PP se encuentran, según indicó este martes el presidente vasco Iñigo Urkullu, la flexibilización de la política de dispersión de los presos de la banda terrorista ETA y la cesión de la gestión de las cárceles al Gobierno vasco.
Esas cuestiones, según han adelantado varios mandatarios vascos del PP, "no se encuentran entre las prioridades del partido".
Además de reunirse con los nacionalistas vascos, Rajoy mantendrá un encuentro con los dos partidos que sustentan el proceso independentista catalán: Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) y Esquerra Republicana de Cataluña (ERC).
Uno de los portavoces de ERC, el parlamentario Gabriel Rufián, avanzó la semana pasada que sea cual sea la propuesta de Rajoy, su formación "nunca apoyará a un partido reaccionario como el PP".
El principal objetivo del Partido Popular es recabar apoyos entre fuerzas de mayor peso parlamentario como PSOE y Ciudadanos, formaciones con las que los conservadores han defendido en varias ocasiones que comparten su carácter "constitucionalista". La unión de esos tres partidos sería suficiente para facilitar la formación de un Gobierno.
De hecho, si el PP consigue la adhesión de los socialistas del PSOE no necesitarían la participación de los liberales de Ciudadanos.
Sin embargo, su apertura a negociar con fuerzas nacionalistas responde a la intención del Partido Popular de mantener abierta otra posibilidad de pacto, la conocida como 'via del 176'.
Dicha vía podría desembocar en la formación de un Gobierno de corte conservador si el PNV decidiera aportar el voto favorable de sus cinco diputados a un Ejecutivo de Rajoy.
Para ello, necesitaría que Ciudadanos y sus 32 parlamentarios se uniesen previamente a los 137 del PP para votar a favor de un Gobierno del Partido Popular.
Una vez alcanzado el acuerdo entre esas fuerzas, sólo sería necesario obtener la abstención de Coalición Canaria y Nueva Canarias, que cuentan con un diputado cada uno.
El Partido Popular fue el gran vencedor de la jornada electoral del pasado 26 de junio, con un 33,02 por ciento de los apoyos y 137 escaños. Le sigue el PSOE, con un 22,68 por ciento de los apoyos y 85 diputados.
En tercera posición se encuentra Unidos Podemos, con un 21,11 por ciento de votos y 71 escaños y finalmente los liberales de Ciudadanos, con un 13,04 de apoyos y 32 escaños.