El expresidente de México, Felipe Calderón, aseguró este jueves que Venezuela se encuentra en riesgo de un baño de sangre pues el gobierno del presidente Nicolás Maduro ha mostrado una abierta represión a los derechos humanos.
“Maduro parece un presidente acorralado por las circunstancias, acorralado quizá por los intereses dentro de su propio grupo hegemónico gobernante y que reacciona de una manera totalmente arbitraria, feroz, y eso vuelve a la situación venezolana aún más peligrosa que durante el régimen de Chávez”, aseguró Calderón en entrevista con Radiofórmula.
El expresidente mexicano consideró que existe un “riesgo inminente de pérdidas humanas” en el país debido a la existencia de colectivos populares que están armados, aunado a la caída en los precios del petróleo que ha llevado al gobierno venezolano a una situación de crisis.
“Cuando hablo de un baño de sangre es que muchos seguidores de Maduro que se encuentran en los colectivos populares, —que son básicamente organizaciones de colonia o barrios, de chavistas o socialistas— son gente que está armada, gente que ya se dedica abiertamente al secuestro o al robo y que son los que han disparado directamente contra ciudadanos inocentes”, expresó.
Las declaraciones de Calderón ocurren a dos meses de que Nicolás Maduro acusara al exmandatario mexicano de estar aliado a los planes golpistas de opositores venezolanos al acudir a un seminario en enero sobre la democracia en Caracas.
"Les quiero decir al expresidente (Felipe) Calderón de México; al expresidente de la derecha pinochetista, Sebastián Piñera; y al expresidente (Andrés) Pastrana de Colombia: pueden entrar a Venezuela, pero a ustedes les debe quedar claro que vienen (...) a apoyar a un grupo de extrema derecha que desconoce al gobierno y que está llamando a un golpe de Estado cruento", dijo Maduro en enero durante un mitin.
Calderón aseguró que de poder dar un consejo a la oposición venezolana, les diría que se unieran para concentrar sus fuerzas en las elecciones locales de este año como forma de dar un golpe “mucho más efectivo y coordinado” y no solo pedir la renuncia de Maduro, expresó.
Y señaló que los gobiernos latinoamericanos deben insistir en la intervención de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el país.
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