Esperando que finalmente en el Presupuesto 2012 se aumenten los recursos destinados a la defensa de los consumidores, el diputado DC Fuad Chahín entregó al Director nacional del Sernac, Juan Antonio Peribonio, una propuesta para crear un sistema de Defensoría Pública de los consumidores; un sistema de asesoría pública especializada, con abogados, a través de las asociaciones de los consumidores, que presten apoyo jurídico gratuito, que puedan llevar procesos de mediación, de arbitraje y que puedan patrocinar causas ante los tribunales de justicia. Es la única manera de que realmente no queden en la indefensión los consumidores”.
Para lo anterior, agregó Chahín, el Gobierno debe aumentar los recursos fiscales destinados a apoyar a todas las entidades que defienden los intereses de los consumidores y, un buen camino es la creación de esta defensoría que, por lo demás, debiera estar presente en todas las regiones del país”.
El parlamentario DC se refirió a esta propuesta en el marco de la entrega de una serie de antecedentes relativos a la publicidad que realizan, especialmente en esta fecha, las Universidad, Institutos y Centros de Formación Técnica, agregando que “nos preocupa lo que estamos viendo, por eso, le hemos pedido al Sernac que tome la ofensiva en esta materia y que fiscalice los atributos que estos establecimientos ofrecen a los jóvenes a través de su publicidad”.
De acuerdo al parlamentario, falta claridad sobre la acreditación que exhiben distintos centros académicos: “La propia Comisión Nacional de Acreditación le ha representado a trece universidades reparos respecto de la información que están entregando en torno a su acreditación. Al 12 de octubre, sólo una universidad ha subsanado estas observaciones, el resto no ha respondido”, destacó Chahín.
Frente a esta situación, el diputado DC pidió al SERNAC “proteger a los consumidores, actuar con mucha firmeza y que esté permanente monitoreando y observando lo que está ocurriendo. No puede ser que hoy día sea más fácil reclamar por unas zapatillas que por un engaño en una carrera profesional o técnica, respecto de su acreditación o calidad”.
Chahín también cuestionó la publicidad que están utilizando algunos centros de estudios, “como institutos profesionales que aseguran que si estudias ahí vas a tener felicidad, es decir, atributos publicitarios totalmente prohibidos. O universidades que dicen que el 92 por ciento de sus alumnos tienen trabajo asegurado inmediatamente terminada la universidad y no hay ningún estudio serio que pueda acreditar aquello”.
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