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COSTA RICA | FISHMAN CRITICA PROGRAMAS BASURA DE VIOLENCIA Y SEXO EN TV COMERCIAL

Editor Noticiero DC |

El legislador del Partido Unidad Socialcristiano (PUSC), Luís Fishman, arremetió contra el Gobierno que tiene miedo de regular las bandas horarias de los canales de televisión, desde donde se promueve la violencia.
Dijo que no está en contra del proyecto de ley que regula las actividades que se dan en los cafés Internet, a los que acuden niños, adolescentes y jóvenes.
"Está bien, creo que hay que votarlo, vamos a regular los cafés Internet para que no se promueva la pornografía en general y la infantil, para que no se promueva el lenguaje obsceno, para que no se promueva la agresión y la violencia física, sexual y emocional; sitios que promuevan la construcción de armas o explosivos, sitios que promuevan o inciten al uso de drogas de uso no autorizado, sitios que promuevan actividades bélicas", añadió.

Fishman insistió en que "el problema no está ahí, señores diputados, el problema está en que lo que tenemos que regular nos da miedo. Lo que tenemos que regular, y no lo convoca el Poder Ejecutivo, es las bandas horarias que se dan en los canales de televisión".
Además, proclamó "con gran orgullo" que ha sido "congelado" por muchos canales porque está promoviendo dicho proyecto.
"Imagínense ustedes que, a estas alturas del juego, uno pueda sentirse infundido o que uno podría sentirse que mejor no promover un proyecto de estos porque lo congelan a uno algunos canales", denunció.
"¡Qué vergüenza!, ¡pena debería darles! Eso es lo que debería darles a los dueños de esos canales; pena debería darles que no tengan la cordura de determinar qué es lo conveniente que se debe transmitir a los costarricenses, sobre todo, a los niños y a los jóvenes; pena debería darles que, con las concesiones que tienen, estén envenenando las mentes de miles de jóvenes y de niños en Costa Rica", insistió.
Durante la última sesión legislativa, Fishman aseguró también que va a seguir en la lucha, "y si piensan que uno pueda dar un paso atrás porque lo tienen congelado, todo lo contrario, en mi caso, por lo menos, sería todo lo contrario, cada día insistiré en este tema".

Informó que ha planteado a la Presidente Laura Chinchilla la necesidad de que este proyecto para controlar a las televisoras sea convocado, y que "no debe preocuparle lo que puedan pensar los canales, porque, realmente, pensar que vamos a ayudar a resolver el problema porque estamos regulando los cafés Internet, cuando hay una libertad absoluta para lo que se transmite en los canales, en los cables, a deshoras, donde las transmisiones vienen de Europa con seis u ocho horas de diferencia, entonces, ¿en qué estamos? Es decir, aquí lo que hay mucho es una gran hipocresía, sí, estamos regulando los cafés Internet, pero no nos animamos a regular realmente lo que hay que regular".
"Tengo un proyecto, que es el expediente número 17.814, que se llama Ley de protección de la infancia y adolescencia contra los contenidos nocivos de la televisión, y lo que dice es lo siguiente, señores diputados: Todos los indicadores hacen evidente que nuestro país se encuentra sumido en una espiral de aumento de criminalidad y pérdida de valores profundo... Yo oigo los esfuerzos que está haciendo el gobierno, doña Laura, el Ministerio de Seguridad, recursos para acá, recursos para allá, leyes para acá, leyes para allá, para tratar de coadyuvar en el problema de la delincuencia en el país, pero una de las fuentes principales no la estamos atacando".
Dijo que la exposición de motivos sostiene que "si bien los medios de comunicación no influyen directamente en ello y, por el contrario, en muchas ocasiones promueven campañas de rescate de estos principios, es verdad también que en muchas ocasiones la exposición constante a la violencia, a un concepto retorcido de la sexualidad y, sobre todo, a situaciones criticables desde el punto de vista ético, tienden a ser reproducidas por los espectadores, sobre todo por los menores de edad, pues, como personas en formación, tienden a moldear sus hábitos de conducta por mimetismo, tanto para lo bueno como para lo malo".
Fishman añadió que "todo ello conlleva a un círculo vicioso, en donde los medios de comunicación muestran la cara más oscura de nuestra sociedad, para que, posteriormente, dichos parámetros sean reproducidos y empeorados por los receptores del mensaje para volver a retroalimentar el ciclo. Ante esta situación, la escalada negativa parece inevitable".
"Con profunda preocupación, hemos visto el surgimiento de nuevas series de televisión y telenovelas, donde la apología del narcotráfico y de los modelos de vida que los rodean, la exaltación de formas de ascenso social, que no se basan en el trabajo y el esfuerzo, y la normalización de la violencia como método de solución de conflictos y de relaciones sociales y sentimentales moralmente cuestionables, aparecen ante nuestros ojos sin ningún tipo de filtro y, desgraciadamente, se presentan como modelos de conducta de niños y adolescentes", advirtió el diputado.
"Yo creo que los diputados del Partido Liberación Nacional y todos los diputados aquí tenemos que pedirle al Poder Ejecutivo que convoque realmente los proyectos que pueden coadyuvar en la lucha en contra de las drogas, en contra de la delincuencia, y este es uno de los proyectos que si bien no va a resolver el problema va a ayudar, porque este problema de la delincuencia, como lo he venido diciendo, es integral, son mil frentes los que hay que atacar, y este es uno de los frentes, este es uno de los frentes que tenemos que atacar", insistió.
Explicó que "nuestro marco fundamental, en doctrina recogida especialmente en los artículos 28 y 29 de la Carta Política, así como en amplia jurisprudencia de la Sala Constitucional, ver sentencia 068195 1944-95 y 22.942--98, entre otras, promueve un amplio margen en la libertad de expresión, pero también es cierto que este régimen deber compatibilizado con el artículo -oigan bien, señores diputados- 13.4 de la Convención Americana de Derechos Humanos, y 13, 17 y 29 de la Convención sobre los Derechos de Niño que permiten establecer un régimen de calificación previa para evitar que contenidos no apropiados para el desarrollo físico, psíquico, mental, ético, psicológico, espiritual y moral de las personas menores de edad sean afectadas".
"No se trata de vedar contenidos, más allá de las prohibiciones que los propios tratados internacionales recogen; por ejemplo, cuando se trata de promoción del odio nacional, racial o religioso, o la promoción de la guerra, sino que se trata de que la libertad de expresión se ejerce en un contexto que no puede producir un daño colateral a terceros, en este caso, a los menores quienes, a su vez, tienen derecho a desenvolverse en un marco ideal para su desarrollo integral", afirmó Fishman.
El legislador ahondó que "bajo este concepto es que el proyecto divide el horario televisivo en tres franjas, siendo una de infantil, que abarcaría el horario desde las cuatro de la mañana a las ocho de la noche, donde se emitirán programas únicamente aptos para todo público".
Por su parte, el horario juvenil se extendería de las veinte a las veintitrés horas, en él se podrían emitir programas dirigidos a personas mayores de doce años acompañadas de un adulto.
En estos horarios se favorecería la programación con contenido educativo, académico, informativo, cultural, artístico, científico, deportivo, religioso, social, formativo de valores y de aprovechamiento constructivo del ocio y se excluiría todo material que potencialmente pueda perjudicar el correcto desarrollo de los menores.
En el horario adulto, comprendido en la franja de las veintitrés a las cuatro horas del día siguiente, sería lícito la exhibición de todo tipo de material, en concordancia con el régimen de libertad de expresión recogido en nuestro país, salvo los casos particulares en los que, en virtud de las mismas excepciones, recogidas en los tratados de derechos humanos y en el marco normativo vigente sea lícito prohibir con posterioridad ciertos tipos de contenido, indicó.
Por otro lado, destaca que se promueve un régimen de calificación participativo en el que sea factible llegar a acuerdos sobre calificaciones y contenidos entre los medios de comunicación y la sociedad civil, representada por asociaciones de consumidores y de padres de familias, así como por la Defensoría de los Habitantes, más allá del accionar que, de oficio, tengan que ejercer las autoridades calificadoras nacionales.
"Asimismo, se amplía la legitimación para recurrir las decisiones, tanto de la Comisión de Control y Calificación de Espectáculos Públicos, como del Consejo Nacional de Espectáculos Públicos y Afines, estableciendo una verdadera acción popular en materia de calificación y prohibición de contenidos", expuso Fishman.
"Tenemos miles de niños expuestos a la basura televisiva que muchos canales transmiten a todas horas, y que muchos canales de cable lo hacen también a muchas horas y que hay que establecer parámetros para hacer una regulación adecuada", concluyó el diputado socialcristiano.