.

NICARAGUA | LA DEMOCRACIA CRISTIANA Y LA LIBERTAD DE EXPRESION

Editor Noticiero DC |

La Democracia Cristiana es una ideología Política que nace como respuesta de las grandes iniquidades de mediados del siglo pasado al amparo de la visión renovada de la Iglesia Católica. Es un partido que defiende los derechos humanos, la libertad de expresión y la profundización de la democracia.
La Democracia Cristiana por principios está en contra de todo tipo de presiones políticas sobre los medios de comunicación y nunca apoyará  medidas que establezcan un sistema jurídico que limite la libertad de  expresión, afecte el derecho de informar, promueva la autocensura y restrinja el derecho de ser informados.
La posición de la Democracia Cristiana es la libertad de prensa.

Por estas mismas razones, el derecho a la libre expresión es uno de los más amenazados, tanto por gobiernos represores que quieren impedir cambios, como por personas individuales que quieren imponer su ideología o valores personales, callando los otros.
La lucha por la libertad de expresión nos corresponde a todos, ya que es la lucha por la libertad de expresar nuestro propio individualismo.
Respetar la libertad de los demás a decir cualquier cosa, por más ofensiva que la consideremos, es respetar nuestra propia libertad de palabra.
El la Democracia cristiana derecho a la libre expresión es uno de los más fundamentales, ya que es esencial a la lucha para el respeto y promoción de todos los derechos humanos. Sin la habilidad de opinar libremente, de denunciar injusticias y clamar cambios - el hombre está condenado a la opresión.
Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideraciones de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección y gusto.
La libertad de expresión y el derecho a la información, y numerosa legislación comparada, destinados a garantizar el pluralismo y la diversidad informativa. Sostiene también la legitimidad de los límites legales a la concentración de la propiedad de los medios, de las restricciones a la conformación de redes permanentes de programación, y de la fijación de pisos mínimos de producción local e independiente.
El derecho a la libertad de expresión protege los derechos de toda persona a expresar libremente sus opiniones y puntos de vista. Es, esencialmente, un derecho que debe promoverse al máximo posible debido al papel decisivo que juega sobre la democracia y la participación pública en la vida política. Pueden existir ciertas formas extremas de expresión que necesitan ser acotadas para la protección de otros derechos humanos. Limitar la libertad de expresión en tales situaciones resulta siempre un buen acto de ponderación. Una forma particular de expresión que está prohibida en algunos países es la apología del odio.
La libertad de expresión. Se utiliza una diversidad de leyes para restringir la expresión legítima de la opinión y la disidencia. Algunas personas siguen enfrentándose a procesamientos penales infundados, así como a acoso e intimidación por parte de agentes de policía y de la seguridad del Estado, por expresar y difundir información u opiniones críticas con el gobierno. Las restricciones ilegítimas de la libertad de expresión se ven sustentadas por otras restricciones de los derechos humanos, como el derecho a la libertad de asociación, reunión pacífica y circulación. Las autoridades utilizan frecuentemente la detención arbitraria, los interrogatorios y advertencias en estaciones de policía yotras formas de detención temporal para intimidar a quienes critican el sistema estatal imperante. El efecto acumulativo de esas prácticas ha sido la creación de un clima de temor en la sociedad.
Este derecho es importante para el desarrollo personal y la dignidad de cada persona, y es fundamental para el disfrute de otros derechos humanos. La libertad de expresión ha sido siempre parte esencial.
Los Gobiernos han utilizado históricamente la “seguridad nacional” como excusa para acallar la oposición política y las críticas. En los últimos años se han invocado tanto el temor al "terrorismo" como la seguridad para justificar un aumento de la represión de las personas y los grupos que ejercen su derecho a la libertad de expresión.
Por otra parte, existen otros derechos y libertades (o "derechos a la libertad ejemplo: derecho a la libertad de reunión, manifestación, ejercicio de cultos, etc) conjuntamente con el derecho a la libertad de expresión. Así el derecho a la libertad de expresión no es un derecho absoluto ni ilimitado, como tampoco lo es ningún otro derecho o
libertad.
La censura informal se refiere a una variedad de actividades de los oficiales públicos- que varían de las llamadas y amenazas telefónicas hasta los ataques físicos- diseñadas para prevenir o sancionar la publicación de material crítico. El derecho de los reporteros a protegersus fuentes es también importante para asegurar el libre flujo de información en asuntos de interés público. Los mecanismos internacionales y regionales de derechos humanos han afirmado que los periodistas nunca deberán ser obligados a revelar sus fuentes excepto bajo ciertas condiciones (Que sea necesario para una investigación criminal o para la defensa de una apersona acusada de un delito penal; se les ordena hacerlo por una corte, después de una oportunidad completa de presentar su caso; 'necesario' implica que la información no puede ser obtenida en otra instancia, que es de gran importancia y que el interés público en su revelación pesa más que el daño a la libertad de expresión por la revelación).
Otros ejemplos de 'censura estructural', por ejemplo el uso de medidas económicas por parte del gobierno para controlar la información, incluyen la asignación preferencial de la publicidad gubernamental, el control gubernamental sobre las publicaciones, las redes de distribución o la impresión de noticias, y un uso selectivo de los impuestos.
La libertad de expresión está consagrada como un derecho humano fundamental y en un sistema de gobierno democrático debe ser promovido y defendido por el gobierno y los gobernados.
La libertad de expresión es una de las libertades esenciales, de la cual dependen muchas otras. Es la primera forma que una persona tiene para comunicar una idea, promover un cambio político pacífico, transmitir una información, buscar el acuerdo con otras personas. Debido a esta función primordial que la libertad de expresión cumple en las sociedades democráticas, la protección que se le otorga es, en líneas generales, más generosa que respecto de otros derechos. Esta libertad presenta un abanico de derivaciones: a) Libertad de expresar ideas u opiniones; b) Libertad de informar sobre acontecimientos de la realidad; c) Libertad de difundir dichas ideas, opiniones o informaciones a través de la prensa; d) El derecho a exigir al gobierno información sobre sus actos.
La libertad de expresión es esencial para posibilitar el funcionamiento de la democracia y de la participación pública en la toma de decisiones. Los ciudadanos no pueden ejercer su derecho al voto de manera efectiva o participar en la toma pública de decisiones si no cuentan con un libre acceso a la información y a las ideas, y si no pueden expresar sus opiniones libremente. Por ende, la libertad de expresión no sólo es importante para la dignidad individual, sino
también para la participación, la rendición de cuentas y la democracia.
Las violaciones a la libertad de expresión frecuentemente van de la mano con otras violaciones; particularmente del derecho de libre asociación y reunión.
La libertad de expresión es una de las libertades esenciales, de la cual dependen muchas otras. Es la primera forma que una persona tiene para comunicar una idea, promover un cambio político pacífico, transmitir una información, buscar el acuerdo con otras personas. Debido a esta función primordial que la libertad de expresión cumple en las sociedades democráticas. Debe ser, por lo tanto, muy apreciada en su justo valor la contribución que la prensa, el cine, la radio, la televisión y los demás instrumentos de comunicación social ofrecen para el incremento de la cultura, la divulgación de las expresiones artísticas, la distensión de los ánimos, el mutuo conocimiento y comprensión entre los pueblos.
Pero si bien la grandiosidad del fenómeno, que involucra ya a cada uno de los individuos y a toda la comunidad humana, constituye un motivode admiración y de complacencia, sin embargo también ofrece motivos de preocupación y de temores. En efecto, al mismo tiempo que estos instrumentos, destinados por su naturaleza a difundir el pensamiento, la palabra, la imagen, la información y la publicidad, influyen sobre la opinión pública y, por consiguiente, sobre el modo de pensar y actuar de los individuos y los grupos sociales, ejercen también una presión sobre los espíritus que incide profundamente sobre la mentalidad y la conciencia del hombre, incitado como está por múltiples y opuestas solicitaciones y casi sumergido en ellas.
¿Quién puede ignorar los peligros y los daños que estos instrumentos, aunque nobles, pueden acarrear a cada uno de los individuos y a la sociedad, si no son utilizados por el hombre con sentido de responsabilidad, con recta intención y de acuerdo con el orden moral objetivo.
A quienes ejercen el periodismo, el Estado debe darles acceso a la información pública, no cárcel.

ABEL REYES TELLEZ
PRESIDENTE NACIONAL
PARTIDO SOCIAL CRISTIANO NICARAGUENSE .PSC