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#ESPAÑA. «Si en estos momentos pudiera ganar la moción de censura la presentaría»

Editor Noticiero DC |

El actual líder de la oposición sigue respondiendo al mismo perfil que le llevó a aprobar, con el número 1 de su promoción, las oposiciones a registrador de la propiedad apenas un año después de licenciarse en Derecho.

Apenas tres días después de reunirse en La Moncloa con José Luis Rodríguez Zapatero, el líder de la oposición acude a Burgos para clausurar la convención del Partido Popular. Ese encuentro con el presidente ha apuntalado su liderazgo y ha reforzado su imagen como alternativa de Gobierno. Quizá por ello, o porque, sencillamente, gana en las distancias cortas, Mariano Rajoy muestra un discurso convincente y bien estructurado que minutos más tarde trasladará a los afiliados que han asistido al encuentro para escucharle. Cumple además, dos de los requisitos más reclamados en un entrevistado: es puntual y va al grano. Antes de entrar en materia, se interesa cortésmente por las circunstancias del entrevistador y no pone la más mínima objeción ni siquiera para la siempre incómoda sesión de fotografía.

Después de dos años continuados en recesión, España logra un leve crecimiento. ¿Le alegra la noticia? Ayer mismo, María Dolores de Cospedal negaba la existencia de brotes verdes.

Que exista un crecimiento, aunque sea leve, es bueno, sin duda. Lo que pasa es que ese repunte trimestral viene acompañado de 276.000 personas más que han perdido su puesto de trabajo. Para que haya empleo, que para mi es el principal objetivo que tiene que tener el Gobierno, tenemos que crecer algo más de un dos por ciento. Y eso, desgraciadamente, todavía está lejos. Como conclusión, creo que lo que hay que hacer es rectificar la política económica. Cambiarla por completo para darle la vuelta a esta situación.

Ante esta tesitura económica que describe, CIU y ciertos sectores de la ciudadanía apuestan por un gobierno de concentración. ¿Lo ve factible?

No, no. Entre otras cosas, porque al señor Rodríguez Zapatero ni se le pasa por la imaginación. En este momento creo que lo más importante es acometer lo prioritario, que son solo tres o cuatro cuestiones pero urgentes. La principal es reducir el déficit público, porque no olvidemos que ahí está el problema de Grecia. La segunda cuestión vital es una pronta reestructuración del sistema financiero. Estos dos asuntos son importantes para que vuelva el crédito. En tercer lugar se necesita una reforma laboral y, por último, garantizar un apoyo claro a los emprendedores, que son quienes crean bienestar, riqueza y empleo. Luego hay que hacer otras reformas estructurales, como la energética o la educativa, pero esas cuatro cuestiones que he citado son para mí las más necesarias.

Este ha sido un argumento muy repetido, pero sin mucho éxito.

Llevo dos años diciéndoselo al presidente del Gobierno, la última vez, el miércoles en nuestra reunión en La Moncloa. Quedamos en un acuerdo para ir reestructurando el sistema financiero, que creo que es positivo, pero la clave son las otras reformas que llevan pendientes muchos años y que son las que nos han llevado a la situación en la que estamos. En este momento hay que declararle la guerra al inmovilismo en materia económica y no veo al señor Zapatero muy por la labor.

Con respecto a una de sus prioridades, la de la reducción del déficit público, el presidente del Gobierno ya avanzó su negativa. Lo considera peligroso en estos momentos.

Él lo ve peligroso, pero es que no podemos tener un déficit público del 11,4. El de Grecia está en el 13 o el 14 y el origen de la mayor parte de los problemas de aquel país está en acumular déficits públicos exagerados durante demasiado tiempo. Por eso nosotros tenemos que hacer los deberes, porque de lo contrario, nos los van a hacer los demás, que es lo que le pasa a Grecia. Y eso es especialmente duro.

¿Es partidario de un adelanto de las elecciones generales dada la situación actual?

Yo le voy a decir una cosa y es que yo tengo que asumir mis responsabilidades. El señor Zapatero tiene en estos momentos la mayoría en el Congreso de los Diputados y vivimos en un régimen parlamentario, por lo que solo a él le corresponde esa decisión.

¿Se plantea utilizar el mecanismo de la moción de censura?

Hay mucha gente que me lo dice, pero yo como presidente del Partido Popular tengo que hacer cosas que sean útiles y creo que en este momento lo más útil que puedo hacer es presionar al señor Rodríguez Zapatero para que se ponga a gobernar de una vez. Yo puedo pedir que se adelanten las elecciones o promover una moción de censura pero, como el PSOE tiene la mayoría, lo único que voy a conseguir es instalarme en la melancolía y comprenderá usted que yo no esté dispuesto a ello. Pero sí que hay dos cosas en las que cada vez hay más gente convencida y es que el tiempo de perder el tiempo ya se ha acabado. La segunda es que cada vez hay más gente, el último el señor Durán, que creen que Zapatero es incapaz de generar confianza.

El hecho de no presentar una moción de censura puede interpretarse como un deseo del PP de que Zapatero se desgaste con la crisis para recoger luego los frutos en forma de votos.

No, en absoluto. Si en estos momentos pudiera ganar la moción de censura la presentaría seguro. El problema es que si no la gano, lo único que consigo es promover un debate de 24 horas para luego estar en el mismo sitio. Dicho esto, también le digo que el Partido Popular no descarta nada para el futuro.

¿Cómo vio al presidente de Gobierno el miércoles en La Moncloa?

Pues sobre todo le vi empecinado en el error. Esa fue una reunión en la que él me propuso dos cosas y a ambas le dije que sí. Me pidió reestructurar el sistema financiero y hacer una nueva Ley de Cajas, y le dije que sí a las dos cosas. Yo le propuse una reforma laboral pactada y la reducción del déficit público y él me dijo que no. Esto demuestra a las claras quién no quiere llegar a acuerdos.

La sensación entre los ciudadanos fue que ambos desaprovecharon una ocasión de oro para hacer un frente común que palie la actual falta de confianza y que aleje el fantasma de Grecia.

Tengo que reconocerle que yo también, pero no es mía la responsabilidad. Él me propuso dos cosas, y yo le dije que sí. Yo le propuse tres, y a las tres me dijo que no. Si él quiere, se las reduzco incluso a dos: reducir el déficit público y que termine con ese carrusel de medidas menores, improvisadas y mensuales. Yo demostré que tenía una alternativa y que la ponía a disposición del presidente del Gobierno. A él es a quien le corresponde responder. El tiempo ha demostrado que sus recetas no sirven.

¿Les dio tiempo a hablar de una posible moratoria en la subida del IVA o de la prórroga del Plan E, por ir a lo práctico?

Yo ya le digo que estoy a favor de una prórroga del Plan E, que ha sido útil, y que estoy en contra de la subida del IVA. Si lo que queremos es que se recupere el consumo, es absurdo incrementar este impuesto. Es como si usted tiene un comercio, no vende y su única reacción sea subir los precios. Lo lógico es que los baje.

Tampoco fue posible el pacto en Educación, que parecía más cercano. ¿Por qué se rompe cuando ambas posturas parecían estar cercanas?

Pues se rompe, lisa y llanamente, porque las reformas que se plantean son menores. Tampoco hubo un pacto global en materia económica tras las reuniones del Palacio de Zurbano y, sin embargo, luego votamos todo a favor. Lo que pasaba en ese caso y también en este es que esas medidas son claramente insuficientes. Muchas de las cosas que ha planteado el señor Gabilondo las vamos a apoyar en el Congreso.

Falta también otro gran pacto, que es el de la energía, que tiene gran importancia en esta provincia.

En este caso resulta muy difícil pactar con un señor que decide por prejuicios ideológicos liquidar la energía nuclear. ¿En qué consiste el pacto entonces? ¿En que yo acepte que se cierra Garoña y que no haya energía nuclear en España? Eso es absurdo y, claro, ahora tienen un gran debate en relación con las energías renovables, han sumido al sector en una enorme incertidumbre y esa es la consecuencia de no tener un plan y de ir tomando decisiones según se le ocurren. Por esta razón, tienen al sector fotovoltaico, y al de las energías renovables en general, que deben 30.000 millones a los bancos y sin saber a qué atenerse. Lo que llevo pidiendo durante años es claridad y normas de juego. Todavía no sé por qué ha cerrado Garoña y desde luego cuando llegue a presidente del Gobierno diré que no se cierre.

¿Existen posibilidades, desde el plano jurídico, de dar marcha atrás al cierre en 2013 que programó el presidente del Gobierno?

Yo creo que sí, pero es cierto que cuanto más tiempo se tarde, más dificultades habrá.

Ese comité de sabios que encabeza Felipe González apuesta también por mantener e incrementar la energía nuclear.

Sí, el señor González antes estaba en contra de la energía nuclear y ahora ha rectificado. Eso siempre está bien. Ahora, yo le digo al señor Zapatero que siga el mismo camino, pero que lo haga antes. Porque si el señor Zapatero rectifica cuando ya no pinta nada ¿de qué nos sirve su rectificación?

Tras escucharle en una entrevista radiofónica con Julia Otero queda claro que Camps será el candidato a la Generalitat valenciana. ¿Lo será también Herrera a la Junta de Castilla y León?

Bueno, yo no conozco mejor candidato para el Partido Popular que Juan Vicente Herrera, si él quiere. Yo, desde luego, quiero que sea él. Ahora, hablo por mí mismo.

¿Cómo se ve a Castilla y León y a Burgos desde Madrid?

Pues mire, yo es que a Castilla y León la conozco bien y la quiero mucho. Vengo a menudo, he vivido nada menos que diez años en León y me siento muy identificado con esta tierra y con la forma de ser de sus habitantes. La Junta está haciendo tres o cuatro cosas que, en mi opinión, son muy buenas. Primero en materia educativa porque, aunque la legislación básica es del Estado, las Comunidades Autónomas puede hacer cosas y creo que, en materia educativa, Castilla y León junto con La Rioja son las que han conseguido un nivel más elevado en toda España y eso es muy importante porque ahí está la igualdad de oportunidades y el futuro de la gente. Y hay otra iniciativa que quisiera destacar porque me parece una medida de medio y largo plazo, que es lo que aquí llaman la agenda de la población; la iniciativa para mejorar la evolución demográfica, para que la gente se queda en el campo. Me gustaría que el PSOE la apoyara porque no son jugadas a corto, sino dos políticas pensadas a futuro. Por último me parece muy bien pensada la política del plan de empleo juvenil.

¿Entiende las críticas que desde el PSOE se están lanzado contra el modelo de construcción del nuevo hospital de Burgos?

De ninguna manera. Doy todo mi apoyo al modelo elegido por Juan Vicente Herrera y yo lo que le pido a la gente es que no se deje engañar. La Junta de Castilla y León está haciendo las cosas bien y el de Burgos va a ser un hospital público de referencia en toda España.

También conoce perfectamente el Ayuntamiento de Burgos. ¿Quién le gustaría que fuese el candidato del PP a la Alcaldía?

Sin duda el que hay. Lo conozco desde hace mucho tiempo, es un tipo competente, honesto, decente, serio y con sentido común y del humor. No existe otro candidato mejor.

¿Le gustaría contar con Herrera o Aparicio en el Gobierno si gana las elecciones?

Los dos tienen categoría sobrada para que cualquier persona con sentido común contara con ellos para un Gobierno.

La dimisión de Bárcenas y Merino y el cese de Ricardo Costa han atenuado la presión sobre el PP por el caso Gürtel. ¿Por qué no se tomaron antes estas decisiones para evitar un desgaste al Partido Popular?

En estas cosas, el que tiene que tomar la decisión tiene más datos que el resto de la gente y debe medir las consecuencias de sus decisiones. La decisión era mía y la tomé cuando lo creí conveniente.

Algunos miembros destacados del PP, como por ejemplo Antonio Basagoiti, llegaron a pedirle más contundencia en este sentido. ¿Entiende su postura?

Sí, pero todo el mundo sabe de qué va esto, aunque tengo que aclarar que yo soy muy amigo de Basagoiti y él de mi.

La postura del PP ha quedado un poco en entredicho en referencia al Concierto Vasco, con posturas diferentes en el País Vasco, y Castilla y León y La Rioja. ¿Fue imposible imponer un discurso común?

Ha pasado lo mismo en el Partido Socialista, porque el PSOE de La Rioja también fue contrario al blindaje, estando el del País Vasco a favor. Lo que yo creo es que estas cosas hay que hablarlas y no pueden ser la contrapartida a la votación de los Presupuestos Generales del Estado que el señor Zapatero sacó gracias al PNV. Los de este año son unos muy malos presupuestos porque suponen un aumento del gasto público del 17 por ciento con respecto a los del 2009, que es un disparate con la que está cayendo. Y no los hubiera sacado adelante sin los votos del PNV, Y ha pagado ese peaje, lisa y llanamente. El blindaje del concierto vasco es un tema del que hay que hablar haciendo abstracción de que es un cromo que se cambia por otro.

¿Cuáles son las expectativas que maneja el PP con respecto a las próximas elecciones autonómicas?

El objetivo es ganar y estamos trabajando y mucho para conseguirlo. El viernes y el sábado hemos tenido una convención en Burgos, dentro de un plan que comenzamos en Barcelona en noviembre y nosotros estamos manteniendo nuestras ideas y nuestros principios pero actualizando constantemente nuestro programa porque el mundo cambia y la sociedad también. Yo en el caso de Castilla y León estoy muy contento porque es un partido que ha ganado durante mucho tiempo la confianza de la gente y sigue mirando al futuro sin relajarse. Eso me reconforta y ya me gustaría que en todas partes funcionáramos igual.

¿Será ganar en Castilla la Mancha uno de los objetivos primordiales del PP para esos comicios?

Allí hemos ganado las generales y las europeas, así que vamos a ver. El señor Barreda ha cambiado la ley electoral por mayoría para hacérnoslo más difícil pero, en fin, estamos dando la batalla y creo que vamos a ganar.

El viernes estuvo en Burgos Francisco Álvarez Cascos, quien asegura que una ‘marea creciente’ le está pidiendo volver a la política activa. ¿Supone su participación en la convención del PP un espaldarazo para que sea candidato al Gobierno de Asturias?

Nosotros todavía no hemos entrado en la designación de candidatos y a mí nadie me ha hablado de este asunto. Hay que recordar que el señor Álvarez Cascos es un activo importante para este partido pero, insisto, de este tema solo puedo decirle lo que leo en los periódicos.