Dirigentes empresariales y políticos de Venezuela rechazaron hoy la expropiación de edificios en el centro de Caracas que ordenó el presidente Hugo Chávez y advirtieron que la medida generará desconfianza en la economía local.
El líder del partido socialcristiano Copei, Alejandro Vivas, dijo a periodistas que con las expropiaciones, el Poder Ejecutivo pretende convertir el centro de la capital venezolana en un "espacio sólo para sus militantes, para los inscritos en el partido de gobierno".
Sostuvo que el centro de Caracas podría convertirse en "un gueto donde sólo pueden caminar los integrantes del chavismo", al tiempo que alertó que "estamos frente a una improvisación continuada y a una expropiación reiterada de la democracia".
"Debemos recordar que para realizar estas confiscaciones se deben realizar estudios previos, porque muchos de esas estructuras son parte del patrimonio histórico", aseveró Vivas.
La víspera, el presidente Chávez ordenó la expropiación de varios edificios del casco colonial de Caracas con el objetivo de "restar espacios al capitalismo" en el centro de la ciudad, donde sugirió que podría funcionar una comuna socialista.
Uno de los edificios a enajenar, de hecho, pertenece a una universidad pública, aunque en él funciona uno de los centros joyeros más famosos de la capital venezolana, que lo recibió hace años como donación.
La rectora de
El dirigente del Movimiento al Socialismo (MAS), Nicolás Sosa, enfatizó que las expropiaciones realizadas por el gobierno no van contra los más ricos del país sino contra el pueblo que trabaja en la zona alrededor de la céntrica Plaza Bolívar.
Por su parte, el presidente del Consejo para el Comercio y los Servicios (Consecomercio), Fernando Morgado, sentenció que las expropiaciones afectan la confianza entre los inversionistas.
"Pareciera que no hay un motivo de utilidad pública, que se supone que es lo primordial para proceder a la ocupación de un inmueble. Esta es una demostración de que el gobierno no quiere diálogo", agregó.
El dirigente empresarial sostuvo, por ello, que ahora "debemos dialogar con los que pensamos distinto para salir de este atolladero".
Los comerciantes del centro joyero afirmaron que desde este lunes comenzaron a desalojar el edificio, pese a que siguen sin ser informados oficialmente de la expropiación.
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