Han sido días difíciles para la Democracia Cristiana y aun cuando el golpe de la renuncia de Jaime Ravinet fue duro, todos los esfuerzos de esta colectividad están ahora centrados en ejercer “una oposición seria y responsable” en palabras del timonel Juan Carlos Latorre.

-¿Cómo evalúa al equipo de ministros de Piñera?

-Es importante señalar que el gabinete que nos ha mostrado el nuevo gobierno es claramente representativo de sectores gremialistas que han tenido su proceso de formación en la Universidad Católica, y también una clara presencia de sectores ligados al mundo empresarial. Creemos que esta fórmula que destaca en el gabinete es muy representativa de lo que ha sido la derecha en su expresión política en los últimos años y que se ha expresado en la coalición de RN y la UDI. Es un gabinete que, como la propia gente de la derecha ha señalado, privilegia trayectorias académicas y técnicas por sobre la experiencia política y desde luego creemos que ese es un sello que va estar muy presente en los temas que se aborden y en las discusiones políticas futuras.

-¿Y eso bueno o es malo para el país?

-En mi opinión, el ideal para el país es que haya un adecuado equilibrio entre personas que además de tener una formación técnica destacada, puedan mostrar una experiencia política. Y en Chile creo que son muchas las personas que a estas alturas pueden exhibir ambas características.

-¿Piñera cometió un error?

-Decir que se ha cometido un error sería anticiparse a lo que será la experiencia que vamos a vivir en los próximos meses. Pero cualquiera sea el signo del gobierno que tengamos, no cabe ninguna duda que es un riesgo cuando no se le da espacio a quienes tienen una probada experiencia política.

-La relación de la Democracia Cristiana con el nuevo gobierno. ¿Ni la sal ni el agua o cooperación?

-Lo primero que quiero señalar es que el Presidente electo no ha manifestado ningún tipo de interés en conversar o establecer algún puente hacia la oposición. Hasta donde conocemos, no existe ningún interés de establecer un vínculo, ya sea con los partidos de la Concertación y particularmente con la Democracia Cristiana. Más bien ha optado por un camino que nos parece legítimo, pero poco amistoso, en el sentido de intentar que las debilidades personales de algunos de nuestros militantes le permitan integrar a su gabinete a algunos de aquellos que han tenido trayectoria política en nuestro partido. Nos parece que esa no es la mejor manera de entender la forma de relacionarse con los partidos de la oposición.

-¿Qué postura va a generar entonces en la DC?

-La postura de la Democracia Cristiana ha sido definida en reuniones de consejo ampliado y consejo nacional. Y se ha definido como una oposición seria y responsable, que vele por las reivindicaciones desde un punto de vista social y que han sido nuestra preocupación esencial en los últimos años. Habrá una especial preocupación por velar por los derechos de los trabajadores en nuestro país, más aún con el sello que muestra la definición del gabinete nombrado por Piñera.

-¿Cómo ve la relación de la DC con los partidos de la Concertación?

-Yo creo que todos los partidos de la Concertación están enfrentando un proceso de análisis y discusión interna que una vez resuelto debiera idealmente reforzar la idea de un conglomerado renovado que eventualmente se amplíe a otros sectores que tienen importante presencia en el mundo social y a partir de ello reconstruir una alternativa de gobierno.

-¿Optimista?

-Soy optimista del rol de nuestro partido en el futuro. Tenemos la bancada más poderosa de la oposición. Seremos decisivos en el país. LN