El candidato de la Democracia Cristiana, Felícito Ávila, declaró que la posición suya y la del partido, así como la de sus diputados en el Congreso Nacional “es invariable y congruente con la que se adoptó el 28 de junio en donde se decidió suceder en el cargo al ex presidente Manuel Zelaya Rosales”.

Ávila indicó que ya existe un consenso de partido en el sentido que la decisión que se adoptó el 28 de junio está enmarcada en la Constitución de la República.

El ex presidente Zelaya violó la Carta Magna, quiso perpetuarse en el poder y conducirnos a un gobierno de corte totalitario, expuso el candidato de la Democracia Cristiana.

Aseguró que su partido es un partido distinto, donde sus miembros actúan por su propia conciencia, luego por nuestra concepción doctrinaria y finalmente por la verdad y la justicia tratando siempre de respetar y cumplir con la ley.

Ávila considera que los hechos del 28 de junio “nos han dejado una gran lección. Se abrió un capítulo en la universidad y debemos de tratar de no salir aplazados este 29 de noviembre. Una parte de esta lección es que el pueblo hondureño quiere que haya democracia, pero no equivoquemos esto, quiere que haya democracia pero no de la misma (que tenemos), quiere que tengamos una mejor democracia. El que siga creyendo en esta democracia, así como está me parece que está condenado o a llevarnos a un fracaso o él mismo a fracasar".

Aseguró que las elecciones serán más concurridas que otros procesos a pesar de algunos aspectos que se trata de incluir como crear las bases para aterrorizar y satanizarlas. Sería absurdo que se diga que no serán reconocidas internacionalmente, acotó.