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HONDURAS. Felícito Ávila, de negociador sindical a conciliador nacional

Editor Noticiero DC |

"El plan de gobierno que proponemos es un proyecto realizable, que busca sacar a Honduras del subdesarrollo, pero mediante la reconciliación del pueblo”.

Felícito Ávila Ordóñez cambió su discurso de barricada de los años setenta y ochenta, época donde fue dirigente sindical, por la del candidato presidencial de la Democracia Cristiana para las elecciones generales de 2009.

De un dirigente obrero por más de tres décadas, Felícito Ávila pasó a ser un productor de caña de azúcar en la zona sur y dueño de caballerizas, hasta su último salto a aspirante a dirigir los destinos del país.

Ávila Ordóñez, de 60 años, nació el 21 de febrero de 1949 en la aldea El Vado, Nacaome, Valle, casado y con cinco hijos, fue formado como dirigente obrero por la Central General de Trabajadores (CGT), de tendencia social cristiana, de la que fue su secretario general por muchos años.

Dirigente

A su paso por el movimiento sindical se especializó en cooperativismo básico, dirigencial y administrativo; luego tuvo una formación sindical, básica, federal, confederal e internacional en Holanda; posteriormente en derecho laboral, derecho agrario y humano, conforme a la doctrina social de la iglesia DSI, en Alemania.

Según los críticos, como dirigente sindical, Felícito Ávila siempre fue aliado de los partidos políticos tradicionales. Como miembro de la Comisión Negociadora contribuyó a resolver la crisis política que puso en peligro las elecciones de 1985, que se tradujo en la "opción B" en que los partidos celebraron comicios internos y generales a la vez.

En 1990-94, la CGT dirigida por Ávila Ordóñez se alió al Partido Nacional y líderes de esta central obrera participaron en el gobierno de Rafael Leonardo Callejas, tales como Óscar Escalante como designado Presidencial y Marco Tulio Cartagena como funcionario del régimen.

Su apuesta

Como demócrata cristiano, Ávila Ordóñez ha apostado por el actual proceso de elecciones, al que considera "como la única salida a la crisis y para que nosotros veamos qué es lo que realmente queremos", ha dicho.

El candidato de la DC está convencido de que lo ocurrido el 28 de junio fue una sucesión legal y se aplicó lo que establece la Constitución de la República.

Ávila Ordóñez ha realizado una modesta campaña electoral, con apenas un spot de televisión y varias menciones en la radio. Igual que su colega pinuista, Bernard Martínez, aprovechó los foros presidenciales para dar a conocer su propuesta de gobierno. El candidato de la DC también se capacitó en ciencias económicas y sociales en Costa Rica; y ciencias políticas y administración pública en Alemania. Estudió gerencia en administración social en la Universidad de los Trabajadores de América Latina (UTAL) en Venezuela.

Igualmente, sacó un programa intensivo de organización y formación de cuadros de conducción política y gremial en la Universidad de los trabajadores de América Latina, en la UTAL.

Estuvo en Bélgica, realizando estudios sobre la Concepción Doctrinaria e Ideológica del Pensamiento Humanista y cristiano. Su preparación ha sido alternada y hasta producto de su trabajo. Se desempeñó como maestro de educación pública y luego trabajó en la secretaría de Educación.

Participación

Su participación política dentro de la DC ha sido muy discreta, pues apenas fue candidato a designado presidencial en la formula de Hernán Corrales Padilla, por la Democracia Cristiana de Honduras, en las elecciones generales en 1981 y candidato a diputado por Choluteca en las elecciones generales de 2005. En la actualidad es vicepresidente de ese instituto político.

Participa como miembro de la Comisión de Modernización del Estado; del Foro Nacional de Convergencia (Fonac); de la Asamblea del Foro de Fortalecimiento de la Democracia (FFD); Secretario-Director del Régimen de aportaciones Privadas (RAP); representante de la CGT en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS); miembro en la delegación tripartita para ampliar la iniciativa de la cuenca del Caribe para los beneficios de la paridad del tratado de libre comercio a los países de Centroamérica y el Caribe y representante de la sociedad civil en el Grupo Consultivo para Centroamérica, en Washington.