Leterme, cuyo retorno al gobierno de Bélgica provoca fuertes críticas, fue primer ministro en 2008, en plena efervescencia lingüística entre las comunidades francófona y neerlandófona, enfrentadas en el disputado distrito electoral de Bruselas-Hal- Vilvorde (BHV).
El democristiano flamenco Yves Leterme, actual ministro de Exteriores, será el nuevo primer ministro de Bélgica, en sustitución de Herman Van Rompuy, recientemente elegido "presidente de
La noche del lunes, Van Rompuy anunció en el transcurso de una cena que sería su último día en el cargo, según la versión digital del diario flamenco "De Standaard".
Según el rotativo flamenco y de acuerdo con informaciones de la agencia de prensa Belga, los partidos de la coalición de gobierno alcanzaron un acuerdo político la pasada noche que despeja el camino para que Leterme vuelva a ocupar el cargo a partir de esta tarde.
Leterme, cuyo retorno al gobierno de Bélgica provoca fuertes críticas, fue primer ministro en 2008, en plena efervescencia lingüística entre las comunidades francófona y neerlandófona, enfrentadas en el disputado distrito electoral de Bruselas-Hal- Vilvorde (BHV).
Cerca de 800.000 votantes le dieron, sorpresivamente, su apoyo en las elecciones de 2007.
No obstante, su gestión fue más que polémica al no lograr apagar el conflicto entre los flamencos y los valones en BHV. Muchos analistas políticos consideran que un segundo gobierno de Leterme ("Leterme-II", como asegura hoy la prensa), será nefasto para el país.
El acuerdo para que Leterme vuelva a ser primer ministro se fraguó gracias a los buenos oficios de mediador del ex primer ministro belga y actual presidente del Partido Popular Europeo (PPE), Wilfried Martens.
El rey de los belgas, Alberto II, había encargado a Martens esa misión, una vez que se supo el nombramiento de Van Rompuy para el puesto de "presidente permanente de
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