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NICARAGUA. Socialcristianos también se pronuncian contra reelección - Nicaragua Hoy

Editor Noticiero DC |

El Partido Social Cristiano de Nicaragua (PSC), se sumó esta tarde a las organizaciones políticas, empresariales y de la sociedad civil que desconocen y repudian la sentencia de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justica “que permite al Comandante Daniel Ortega reelegirse indefinidamente como Presidente de la República”.

El pronunciamiento de los socialcristianos expresa su “total rechazo al continuismo en el poder que históricamente nos ha traído tensiones, divisiones de la sociedad, dictaduras y guerras que han ensangrentado nuestro país y desolado nuestros campos y a nuestra juventud”.

El documento, firmado por todos los miembros del Ejecutivo Nacional de la organización, agrega que la sentencia no es de acatamiento obligatorio para la ciudadanía porque dicha instancia no tiene competencia para pronunciarse “sobre la constitucionalidad de la misma Constitución”.

Además, exigen a los diputados, magistrados y otros funcionarios “que se proclaman demócratas, un comportamiento y actitud firmes frente al continuismo del orteguismo”.

También se anunció una campaña internacional “a fin de dar a conocer cómo en nuestro país se cierne una nueva dictadura y lograr la solidaridad de Partidos hermanos en esta lucha por el rescate de nuestra democracia”.

El pronunciamiento socialcristiano concluye con un llamado a sus militantes y simpatizantes para “que no se dejen seducir por cantos de sirena que utilizando un lenguaje democrático encierran una maniobra de legitimación de los colaboracionistas que con sus actitudes fortifican a la nueva dictadura”.

El PSC, encabezado por el Lic. José Esteban González, es una de las organizaciones políticas más antiguas de Nicaragua. Junto con el Partido Socialista Nicaragüense (PSN), el Liberal Independiente (PLI) y el comunista (PC), jamás obtuvo reconocimiento legal bajo el régimen somocista. Durante el primer gobierno de Ortega, dichos partidos fueron acosados, hostigados y divididos, producto del trabajo subterráneo de infiltración, cuando se han rebelado contra las pretensiones oficialistas.