Hay que aplicar la Ley y combatir de manera frontal la corrupción para devolverle la credibilidad al pueblo hondureños en sus instituciones, demandó el candidato presidencial del Partido Demócrata Cristiano de Honduras (PDCH), Felícito Avila, tras participar ayer en el Foro “Los Jóvenes Preguntan”, realizado en el auditórium de la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH).

El evento fue auspiciado por el “Observatorio Político”, “Asociación Libertad y Democracia” y “Asociación por Honduras en Paz y Democracia”.

En el Foro, jóvenes profesionales de las distintas ramas académicas consultaron al candidato presidencial del PCDH cómo solucionaría los ingentes problemas que agobian al país en caso de ser elegido Presidente de Honduras.

ESTADO DE DERECHO

A la pregunta de cómo el PDCH podría convencer a los electores votar por su candidato presidencial, contestó; “yo creo que nosotros tenemos que hacer un esfuerzo por demostrarle al pueblo hondureño que somos capaces de corregir actitudes y comportamientos que no conducen a tener una cultura diferente”.

“Eso significa que combatir la corrupción es primordial para poder alcanzar la credibilidad en el Estado de derecho…yo no puedo de ninguna manera considerar que alguien pueda hacer uso de los fondos privados y públicos y dejar hacer y dejar pasar por quedar bien con algunos pocos”.

“Hay que devolverle la confianza al pueblo hondureño y saber que las leyes están para aplicarse y hay que aplicarlas correctamente en la cual nadie puede estar fuera de la Ley, al margen de la Ley y fuera de la Ley”, enfatizó.

“Así que con los mismos que nos roban somos capaces de mejorar las condiciones de vida del pueblo hondureño”.

ORDENAR AL PAÍS

El presidenciable del PDCH, explicó que cuando junto a sus colaboradores diseñaron su plan de gobierno, se consideró la importancia de ordenar este país.

“Y en este caso –señaló– la educación no está exenta del orden porque es una de las áreas que nosotros necesitamos ordenar porque a partir de la capacidad educativa que nosotros tengamos y lo que podamos educar a la sociedad y las generaciones es que nosotros vamos a cambiar este país”.

“Ya que si hablamos de una planificación a 20 años —acotó— yo estoy calculando que generación tengo hoy…con qué recurso humano cuento hoy y qué es lo que está saliendo de las distintas universidades”.

“Entonces, reestructurar la educación no solamente por los defectos y vacíos que me presenta y tiene hoy es que porque yo tengo metas que resolver a 20 años”.

“Y ese país que yo quiero está fundamentado en la calidad de educación que nosotros debemos darles a nuestras generaciones para saber que ellos son capaces de asumir esos cambios que nosotros debemos hacer”, precisó Avila.

CRECIMIENTO ECONOMICO

“En los encuentros con las organizaciones empresariales –afirmó– hemos planteado el tema nuestro…. y nosotros no podemos resolver los problemas sociales y económicos del país sino entendemos la visión del crecimiento económico y por dónde va a caminar ese proceso económico”.

“Honduras es un país rico, desde luego se ha dicho que es empobrecido pero nuestro país tiene recursos naturales y propios que debemos de estar en capacidad de utilizar”, demandó.

“Por tanto, la micro, la pequeña y mediana empresa es para resolver el problema del empleo, para mejorar sus condiciones de vida y para mejorar las condiciones tecnológicas que nosotros necesitamos”, enfatizó.

“Yo creo en la micro, pequeña y mediana empresa pero no en esa como si tal fuese un envase porque para mí estos sectores no deben estar medidos por determinados términos de la Ley sino por el avance de su propio crecimiento si queremos hacer crecer la riqueza de nuestro país”.

“Y en eso, hemos compartido con la empresa privada el deseo de desarrollar empleo, condiciones de vida, tecnología y mercado al consumo nacional porque de aquí es donde nos nutrimos para mejorar nuestra capacidad de mano obra”, apuntó.

PROBLEMA NO SON LOS SINDICATOS

Avila, también afirmó que la falta de atención medica en los hospitales y centros públicos de salud, no es por culpa de las organizaciones sindicales.

“El problema —aseveró— no son los sindicatos y yo lo reitero….yo aspiro a organizar la sociedad hondureña si quiero tener una gobernabilidad política capaz de que cada vez tengamos más ciudadanos”.

”Debemos, tener más ciudadanía y menos Estado y más corresponsabilidad de la comunidad y menos injerencia del Estado”, sugirió.

“Por eso –recalcó– el problema no son los sindicatos ni las organizaciones gremiales sino que las políticas públicas de las relaciones laborales que nunca han sido capaces de resolver los problemas”.

“Ya que siempre se ha apelado a la confrontación como un mecanismo de medición y de negación y de aspectos políticos y económicos”.

“Y eso nos ha indicado que hemos creado una conducta y una cultura de confrontarnos porque es la única manera de adquirir beneficios y eso ha creado una cultura de poco compromiso con la sociedad”, puntualizó.