"Rusia acumula más de 40.000 soldados cerca de la frontera con Ucrania es una escalada y una grave amenaza para la estabilidad y seguridad europeas, así como para la soberanía de Ucrania", dijo la vicepresidenta del Grupo del PPE, Sandra Kalniete, eurodiputada antes del debate de hoy sobre el llamado Minsk Protocolo en la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo.

"La Unión Europea y Estados Unidos deben comunicar clara y explícitamente a Rusia el precio que tendrá que pagar por su agresión. Y este precio debe ser alto", continuó Kalniete.

Las nuevas sanciones deben incluir una parada inmediata del proyecto del oleoducto Nord Stream, una congelación de activos y prohibiciones de viaje para los oligarcas pro-Kremlin y sus familias, así como desconectar a Rusia del sistema de pago internacional SWIFT ”, explicó.

"Al mismo tiempo, debemos ayudar a Ucrania militarmente en términos de fortalecimiento de capacidades y políticamente. Las principales potencias europeas deben acordar otorgar a Ucrania el Plan de Acción para la Membresía de la OTAN. Ya no podemos escondernos políticamente detrás de la excusa de 'evitar enojar a Rusia'". ”, Enfatizó Kalniete.

"Debemos ver al régimen ruso como lo que es: una dictadura amenazada e insegura que mantiene su poder mediante la agresión contra sus vecinos. Hemos visto esta película antes. No podemos permitirnos el lujo de volver a verla. Rusia nunca tuvo la intención de cumplir con sus obligaciones bajo el Protocolo de Minsk, a pesar de criticar hipócritamente a Ucrania en cada oportunidad ", concluyó Kalniete.