Desde Velasco, en Holguín, el doctor Cardet dijo a Radio Martí que “el gobierno reconoce que el problema se ha agudizado” y que la escasez de medicamentos alcanzó un nivel crítico en hospitales y farmacias no sólo de Holguín sino de toda Cuba.

Es muy difícil ejercer bajo estas condiciones la medicina; para el médico de atención primaria está muy disminuida la capacidad de prescribir medicamentos, explicó el galeno y ex preso político. "Están muy limitados, solo algunas especialidades lo pueden hacer".

El doctor Cardet dijo que "no hay antibióticos" y que hay personas que no pueden curarse cosas "como la escabiosis" y que nada se dice porque los medios están controlados por el Estado.

"Hasta se forman tumultos en las farmacias", dijo. Hay tensiones y la gente debe recurrir al mercado negro para conseguir medicinas, precisó el galeno.

Por otro lado, dijo que la atención del dentista es ya inexistente para la población y que la gente pierde los dientes a temprana edad.

Según Cardet “los servicios de estomatología están virtualmente paralizados, solo se limitan a atender las emergencias más extremas” y la población trata de resolver cómo puede sus necesidades de atención.

Las autoridades comunistas cubanas por su parte han reconocido que la afectación de muchos medicamentos se debe a que las materias primas para producirlas son importadas, y el país tiene problemas de impagos a proveedores extranjeros.

No obstante, informes de dentro de la isla muestran que los centros de atención médica a turistas o dignatarios del régimen no carecen de medicinas o los equipos médicos requeridos.