El secretario general de Copei, Robert García, aseguró que la mayoría de los venezolanos, «y copeyanos de verdad», se expresaron en rechazo al «fraude electoral», como denomina parte de la oposición a los pasados comicios del 6 de diciembre, debido a los niveles de abstención que se registraron en esa jornada.

García hizo un llamado a «no quedarse de brazos cruzados después de la gran expresión de rechazo al fraude del 6 de diciembre», y mencionó que Copei tendrá un rol «activo y de movilización» en la realización de la consulta popular, un evento promovido por la Asamblea Nacional con el objetivo de rechazar el «fraude» y solicitar ayuda a la comunidad internacional.

La consulta popular está dividida en una fase digital (del 7 al 11 de diciembre) y una fase presencial (12 de diciembre), donde se ofrece a la ciudadanía participar de tres formas: Por medio de la página web https://consultaporvzla.com, la aplicación Voatz para celulares inteligentes o mediante un bot por el servicio de mensajería Telegram (ConsultaPopularBot), también en dispositivos móviles.

Mientras que el 12 de diciembre, diferentes actores políticos como el presidente de la AN, Juan Guaidó, han exhortado a dirigirse a hasta los «puntos de la libertad» a todas aquellas personas que no pudieron manifestarse por vía electrónica o que tengan que validar su participación por este método.

El secretario general de Copei recordó que los venezolanos siempre han apostado a resolver los conflictos con herramientas electorales y democráticas, al tiempo que mencionó que dicha tolda política «trabaja por la realización de elecciones libres, justas y verificable».

Por ello, García afirmó que la participación en la consulta popular del 12 de diciembre es clave. Señaló además que los instrumentos para participar son sencillos. «Solo debe responder tres preguntas: una que rechaza la farsa que ocurrió el pasado 6 de diciembre, otra que refuerza la necesidad del cese de la usurpación y elecciones libres; y, finalmente, una que apunta a la necesidad del apoyo y la presión internacional».