La ODCA expresa su profunda preocupación ante la decisión del Tribunal Supremo Electoral de Guatemala de cancelar, de manera unilateral y arbitraria, la celebración de las asambleas generales de los partidos políticos en Guatemala, lo cual va en detrimento de la Democracia en el país.

Entendemos que la gestión de salud aplique medidas especiales de seguridad para el desarrollo de actividades públicas, sin embargo, en ningún caso puede impedir la realización de elecciones, asambleas y las actividades políticas, parlamentarias o gubernamentales. Estas se están realizando en todos los países del mundo cumpliendo las medidas sanitarias pertinentes, como el uso de mascarilla y el distanciamiento físico.

Los países democráticos de América Latina están cumpliendo con normalidad sus cronogramas político-electorales porque entienden que la gestión del COVID-19 no puede ser utilizado como un pretexto para impedir el ejercicio de los derechos civiles y políticos ni para impedir la vigencia plena de la democracia.

Al mismo tiempo, recordamos que los órganos estatales que nada tienen que ver con el desenvolvimiento de las organizaciones políticas legalmente establecidas no tienen atribuciones para intervenir o impedir su normal funcionamiento. La decisión del TSE, en conformidad al orden jurídico de Guatemala, es ilegal e inconstitucional, vulnera abiertamente los postulados democráticos que todo Estado debe proteger y constituye una violación a los Derechos Humanos, Civiles y Políticos de los afiliados y militantes de los diversos partidos políticos de Guatemala, así como de la ciudadanía en general. 

Hacemos un llamado al Tribunal Supremo Electoral de Guatemala, para que derogue el contenido del Acuerdo 360-2020, permitiendo la realización de las asambleas de los partidos políticos en apego a las normas jurídicas y constitucionales guatemaltecas y en observancia de las normas y convenios internacionales en materia de Derechos Humanos, Civiles y Políticos, firmados y ratificados por el Estado de Guatemala.

Finalmente, la ODCA manifiesta que el ejercicio de la democracia y las libertades políticas son los instrumentos más importantes para acordar, con la participación de todos, el mejor camino para enfrentar los desafíos nacionales, entre ellos la emergencia sanitaria, y concordar el desarrollo y progreso de nuestras naciones.