Las autoridades aduaneras del Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana prohibieron el sábado viajar a Estados Unidos al coordinador nacional del Movimiento Cristiano Liberación, Eduardo Cardet.

Una oficial de Aduana de la terminal aérea informó a Cardet que tenía una restricción de salida del país y que él debía conocer las causas.

“Yo le contesté que las causas son obvias, sabemos que esto ocurre porque en nuestro país, lamentablemente, hay un régimen que nos despoja de los derechos más elementales, por ejemplo, ahora, el de yo viajar libremente a otro país”, dijo el opositor en entrevista con Radio Televisión Martí.

Cardet, médico de profesión residente en el municipio holguinero de Velasco, fue detenido violentamente en noviembre de 2016, tras hacer declaraciones a la prensa extranjera sobre el infausto legado de Fidel Castro al pueblo cubano.

El activista político fue acusado de un delito de atentado contra la autoridad y condenado a tres años de cárcel en 2017 por el Tribunal Provincial de Holguín. En 2019 extinguió su condena.

“Según las leyes del régimen ya extinguí mi sanción. Sobre mí no pesa ninguna deuda “legal” como dicen ellos”, dijo refiriéndose a las autoridades cubanas.

Asimismo, el opositor, declarado “Prisionero de Conciencia” por Amnistía Internacional durante su confinamiento en prisión, alertó que, desde inicios de este año, la policía política incrementó las amenazas contra miembros del Movimiento Cristiano Liberación.

En la última semana, tres integrantes de la organización, Yandiel García Labrada de Manatí, Las Tunas, Irán Labrada Almaguer de San Andrés, Holguín y Yordán Mariño Fernández de Velasco, en la misma provincia, han sido citados a estaciones policiales para hostigarlos y advertirlos de que serán encarcelados “si continúan el activismo en pro de los cambios en Cuba”, denunció Cardet.

Del mismo modo, la Seguridad del Estado ha tratado de involucrar a miembros de la organización opositora con el grupo Clandestinos, indicó.

En todos los casos, señaló el directivo, los represores han reiterado que no tolerarán más oposición en la isla y "que el objetivo principal que tienen es aplastar, hacer desaparecer la oposición en Cuba”.