En vez de iniciar una cruzada contra un líder religioso, como el cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez, el jefe de gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, debería preocuparse más por solucionar el suministro de agua en Iztapalapa, o dar resultados concretos a la ciudadanía sobre su administración y dejar de cobrar venganzas.

Así lo manifestó ayer, en entrevista, el presidente del PAN-DF, Obdulio Ávila Mayo, al iniciar en plena Plaza de la Constitución la segunda jornada de la encuesta para conformar la Agenda Legislativa Ciudadana, junto con la líder de ese partido en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Mariana Gómez del Campo, y otros diputados locales y federales.

“Creo que la actitud de Ebrard no es propia de un jefe de gobierno. Adopta actitudes propias de las décadas de los 20 o 30 del siglo pasado. Lo que quieren los capitalinos de sus gobernantes es que den resultados concretos con respecto a la gestión de los bienes públicos y no cobrar venganzas”, consideró.

En cuanto a los señalamientos que hizo Sandoval Iñiguez contra la Suprema Corte y Marcelo Ebrard, el dirigente del blanquiazul dijo: “no los comparto, aunque son respetables. Recordemos que vivimos en un México libre, plural, democrático, pero creo que no es la manera de expresar su rechazo”.

Asimismo, sostuvo que “podemos discrepar sobre un tema, pero hay manera de hacerlo. Creo que hay que cuidar mucho que los actores nacionales no cometan excesos y tampoco lastimen a grupos vulnerables o minoritarios de nuestra sociedad. Creo que se vale tener posturas diferentes, sin lastimar, sin herir, sin violentar derechos”.

Y mientras sus compañeros comenzaron a abordar a los ciudadanos que encontraban en el Zócalo, Ávila Mayo destacó que las acusaciones del prelado de Guadalajara “fueron sin sustento”.