CUBA. Cuba afronta el ayuno de otros cinco disidentes tras la muerte de Zapata
Al menos cuatro presos políticos y un conocido psicólogo y periodista disidente iniciaron en los últimos días huelgas de hambre en distintos lugares de Cuba, en «homenaje a Orlando Zapata», el preso muerto el martes en
Distintos miembros de una oposición amordazada, que daba bocanadas por revivir tras el cercado entierro de Zapata, aseguraron ayer a la agencia EFE que los presos Eduardo Díaz, Diosdado González y Nelson Molinet, recluidos en la cárcel Kilo 5 de la provincia occidental de Pinar del Río, y Fidel Suárez, del penal Kilo 8 de la misma región, se declararon por separado en huelga de hambre. Los cuatro forman parte del grupo de 75 opositores condenados a penas de prisión de hasta 28 años en la llamada primavera negra del 2003, acusados por el Gobierno de ser «mercenarios» al servicio de Estados Unidos.
OTROS TRES INTERNOS / Eduardo Díaz fue condenado entonces a 21 años de prisión y los otros tres a 20 cada uno. Amnistía Internacional confirmó que los cuatro son presos de conciencia. Otros medios afirmaron que más presos políticos se encontraban en «ayuno temporal», también en «homenaje a Zapata», y pusieron como ejemplo a tres internos --
Adolfo Fernández, Pedro Argüelles y Antonio Díaz-- de la cárcel de Ciego de Ávila. El despliegue policial que impidió una mayor asistencia al sepelio de Orlando Zapata acabó por provocar reacciones airadas entre las decenas de detenidos o retenidos en toda la isla.
Así se unió también al ayuno voluntario el psicólogo Guillermo Fariñas, conocido como Coco y participante en las redes de los llamados periodistas independientes. Fariñas, que vive en la ciudad central de Santa Clara, fue detenido y golpeado por agentes de seguridad cuando el jueves se dirigía al entierro de Zapata en el oriente de la isla. Eso lo llevó a iniciar una huelga de hambre que para él es la número 23 desde 1995.
El portavoz de
Y el dirigente del Movimiento Cristiano de Liberación, Oswaldo Payá, mostró especial preocupación por la suerte del joven Ángel Berdecio, detenido «por desacato» en Santiago de Cuba en medio del operativo policial del jueves. Según Payá, Ángel se encaró con los policías y les gritó: «Yo no soy un terrorista, y ustedes han desplegado una fuerza como para detener a Osama bin laden».